Ciencia

Los mamíferos marinos son grandes para retener el calor y gastar menos energía en comer

- Según un estudio realizado a 3.859 especies vivas y 2.999 extintas

MADRID
SERVIMEDIA

El gran tamaño de los mamíferos marinos se debe a que ello facilita su supervivencia porque ayuda a retener mejor el calor corporal y a gastar menos energía en alimentarse, y no a las teorías anteriores de que vivir en el agua les da una mayor libertad para crecer y no soportar su peso, como ocurre con los mamíferos terrestres.

Así lo aseguran tres investigadores estadounidenses en un estudio publicado en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ y tras analizar la masa corporal de 3.859 especies de mamíferos vivos y 2.999 extintos, lo que supone el 70% del total de los primeros y un 25% de los segundos.

Los científicos indican que el crecimiento de los mamíferos es más limitado en el agua que en la tierra, lo que contradice la hipótesis de que la presión sobre el tamaño corporal es menor en el agua por la capacidad de los animales para flotar en lugar de soportar su peso en lugares terrestres.

“Muchas personas han considerado que vivir en el agua es más liberador para los mamíferos, pero lo que estamos viendo es que en realidad es más restrictivo”, apunta Jonathan Payne, profesor de ciencias geológicas en la Facultad de Ciencias de la Tierra, Energía y Medio Ambiente de la Universidad Stanford (Estados Unidos), quien añade: “No es que el agua te permita ser un gran mamífero, sino que tienes que ser un gran mamífero en el agua, no tienes otras opciones”.

Aunque los mamíferos marinos comparten una forma corporal similarmente oblonga, no están estrechamente relacionados. Por el contrario, las focas y los leones marinos están más emparentados con los perros, los manatíes comparten ancestros con los elefantes y las ballenas y los delfines con los hipopótamos y otros mamíferos con pezuñas.

Los investigadores indican que, una vez que vuelven al agua, los mamíferos terrestres evolucionaron rápidamente hasta alcanzar un tamaño más grande cercano a 450 kilos. Los ancestros más pequeños, como los parientes caninos, crecieron más que los más voluminosos, como los hipopótamos, lo que indica que ser más grande es mejor para la vida acuática, pero sólo hasta cierto punto. Por ejemplo, las nutrias, que llegaron al agua más recientemente, no siguen esa tendencia quizá porque muchas de sus especies aún pasan gran parte de su tiempo en tierra.

"La clave es tener un árbol filogenético para comprender cómo se relacionan estas especies entre sí y la cantidad de tiempo que ha tenido lugar entre diferentes eventos evolutivos de ramificación. El árbol de las relaciones ancestrales nos permite construir modelos basados en datos de especies modernas para predecir lo que habrían sido los tamaños corporales de los ancestros y ver qué trayectorias evolutivas encajan mejor con lo que vemos en la actualidad", apunta Will Gearty, autor principal del estudio.

CALOR Y COMIDA

Los científicos indican que un tamaño más grande ayuda a los mamíferos marinos a retener el calor en aguas más frías a la temperatura corporal. "Cuando eres muy pequeño pierdes el calor en el agua tan rápido que no hay forma de comer lo suficiente para mantenerlo", precisa Payne.

También sugieren que el metabolismo aumenta con el tamaño más que la habilidad del animal para encontrar alimentos, lo que limita el crecimiento de los mamíferos acuáticos. "Básicamente, los animales son máquinas que requieren energía para operar. Esta necesidad de energía pone límites duros a lo que los animales pueden hacer y lo grandes que pueden ser", recalca Craig McClain, coautor del estudio.

Payne añade que “el rango de tamaños viables para mamíferos en el océano es en realidad más pequeño que el rango de tamaños viables en tierra", y que “demostrar eso estadísticamente y proporcionar una teoría detrás de esto es algo nuevo".

Si las nutrias son la excepción en el tamaño más pequeño, las ballenas barbadas demuestran la excepción en el más grande. Estos cetáceos gastan mucha menos energía en alimentarse que sus homólogas dentadas porque filtran toda su comida, lo que las hace más eficientes y les permite crecer más grandes que las ballenas dentadas.

"El cachalote parece ser lo más grande que se puede ser sin una nueva adaptación. La única forma de llegar a ser tan grande como una ballena barbada es cambiar por completo cómo estás comiendo", apostilla Gearty.

(SERVIMEDIA)
27 Mar 2018
MGR/gja