Religión

La Iglesia católica española lamenta la falta de respuesta de los jóvenes a las vocaciones

- Lanza una campaña para que los jóvenes sean "valientes" y se decidan a trabajar con "el jefe más importante del mundo"

MADRID
SERVIMEDIA

La crisis demográfica y el individualismo son algunas de las causas que baraja la Iglesia católica española ante la falta de vocaciones religiosas, que en el caso de los seminarios se estanca en la última década en unos 300 nuevos ingresos por curso, aunque las circunstancias son cambiantes, por ejemplo, con el aumento de la edad del clero.

Así lo defendió recientemente el secretario de la Comisión de Seminarios y Universidades de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Sergio Requena, durante la presentación en Madrid de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada Nacional de Vocaciones Nativas, que la Iglesia española conmemora este domingo.

Requena reconoció que “faltan vocaciones”, pero incidió “en que no hacen falta llamados, lo que hacen falta son respuestas”. “A veces el ruido no nos deja escuchar. Somos conscientes de que hacen falta espacios y momentos para esa reflexión”, indicó, al tiempo que concretó que la edad de acceso a los seminarios se ha retrasado hasta los 24-26 años, y que los aspirantes cuentan en algunos casos con estudios previos y experiencia laboral.

Según los últimos datos de la CEE, la Iglesia española cuenta con 18.576 sacerdotes diocesanos y 55.367 religiosos (incluidos sacerdotes) y religiosas. También hay que destacar los monjes y monjas de clausura, que suman 9.154.

Actualmente, en los seminarios mayores en España hay 1.263 aspirantes al sacerdocio, 16 más que el curso anterior, lo que supone un aumento del 1,3%. Por su parte, los seminarios menores cuentan este curso con 316 nuevos alumnos, un 10% más que el año anterior.

Según datos de la Confer (la conferencia de religiosos, que engloba a todas las congregaciones e institutos religiosos de vida apostólica), hay 407 instituciones, con 40.213 religiosos y religiosas (más del 75% son mujeres). De ellos, 1.215 están en formación (con votos temporales o novicios).

UNA LLAMADA

En este contexto, la campaña de este año tiene por lema ‘Tienes una llamada’ (‘www.tienesunallamada.com’) y apela de forma fresca y con lenguaje empresarial a los jóvenes, que han de contestar de forma “valiente” al jefe “más importante del mundo”, para trabajar en una compañía con presencia internacional y que siempre cotiza al alza.

Con ese mensaje, las tres entidades católicas que la impulsan (Conferencia Episcopal, Confer y Obras Misionales Pontificias) tratan de contrarrestar el “individualismo” que rodea a los jóvenes que, además, son muchos menos que hace tres décadas.

Según destacó Requena, a principio de los años ochenta los jóvenes eran el primer grupo de la pirámide (más del 30% del conjunto de la población) y ahora apenas superan el 20%, ocupando el cuarto lugar.

RUIDOS

“Es una invitación y también una urgencia en medio de tantos ruidos: alguien nos llama desde siempre, es una llamada crucial. Nuestra respuesta es muy importante, en ella se esconde el sentido de nuestra vida”, recalcó.

Durante la presentación de las jornadas, el secretario general de Confer, Jesús Miguel Zamora, recalcó que aunque “disminuyan los números no significa que disminuya la vida”. “Sigue habiendo mucha vida. Sigue habiendo jóvenes que se plantean su vida religiosa, que quieren aceptar este desafío”, agregó.

“Preocupa un poco los números pero no nos obsesionamos, pretendemos que el mensaje que queremos transmitir siga calando en los jóvenes de una manera nueva, moderna y eficiente”, insistió Zamora, que apeló a los católicos a “cuidar las vocaciones que puedan venir y las que tenemos dentro” para que la Iglesia no sólo siga creciendo “en número”, sino también “en vida”.

En este punto llamó a “conquistar” que se cuide el ambiente religioso que se ha perdido en el seno de las familias, en un ambiente social en el que se tacha de “raro” a quien se plantea la vida religiosa.

VOCACIONES EN PAÍSES DE MISIÓN

El director de Obras Misionales Pontificias (OMP), Anastasio Gil, reclamó que no se generalice que faltan vocaciones al sacerdocio y de vida religiosa en la Iglesia, pues cada vez proliferan más en los territorios de misión, que representan el 38% de la Iglesia a nivel mundial. “Somos injustos cuando decimos que en la iglesia no hay vocaciones”, recalcó.

Así, explicó que las vocaciones suponen “el indicador de la vitalidad de una Iglesia local en misiones”, por lo que pidió “colaboración” y medios para que esas vocaciones no se frustren. “Grandes países de extremo Oriente, como Myanmar y Camboya, se están autoabasteciendo en vocaciones. Es un error decir que no hay vocaciones”, agregó.

Según los datos que maneja OMP, en los 1.113 territorios de misión hay 75.000 seminaristas (50.000 menores) y 15.000 novicios y novicias en el primer año canónico de su noviciado. Muchos de ellos son “frutos inmediatos” de las “correrías” del Papa Francisco o de sus predecesores en los viajes que han emprendido a los lugares más deprimidos del mundo.

En este contexto, puso el ejemplo del primer sacerdote ordenado en Mongolia, donde la Iglesia apenas tiene 25 años de existencia, la reciente ordenación de 16 sacerdotes por parte de Francisco en Bangladesh o que “muchos seminarios” de África “están repletos” porque las vocaciones han surgido “de la predicación, la provocación, el magisterio y el empeño del Papa Francisco”.

(SERVIMEDIA)
22 Abr 2018
AHP/caa/pai