Según informó la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem), la mayor oferta está en Formigal (Huesca), con 159 kilómetros de pistas y dos metros y 55 centímetros de espesor; en Baqueira Beret (Lleida), que cuenta con 152 kilómetros esquiables y un espesor máximo de tres metros, y en Sierra Nevada (Granada), con 107 kilómetros con cuatro metros de espesor.

A continuación, Cerler (Huesca) ofrece 75 kilómetros con dos metros y 60 centímetros, Masella (Girona) 69 kilómetros con dos metros y 40 centímetros, La Molina (Girona) 62 kilómetros y dos metros, Candanchú (Huesca) 48 kilómetros con cuatro metros, Astún (Huesca) 45 kilómetros y dos metros y 60 centímetros y Boí Taüll (Lleida) 45 kilómetros con dos metros y 75 centímetros.

Además, Valgrande-Pajares (Asturias) ofrece 31 kilómetros con cuatro metros y 20 centímetros de espesor, San Isidro (León) 27 kilómetros con cuatro metros y 50 centímetros, Port Ainé (Lleida) 27 kilómetros con dos metros y 60 centímetros, Espot (Lleida) 25 kilómetros con dos metros y 50 centímetros y Valdesquí (Madrid) 22 kilómetros con dos metros y 60 centímetros.

Por encima de la decena de kilómetros esquiables están también Valdezcaray (La Rioja), con 19 kilómetros con dos metros; Sierra de Béjar (Salamanca), con 14 kilómetros con tres metros; La Pinilla (Segovia), con 13 kilómetros con un metro y 10 centímetros, y Manzaneda (Ourense), con 13 kilómetros y un metro y 50 centímetros.

Asimismo, abren también Vallter (Girona) con 10 kilómetros; Fuentes de Invierno (Asturias), con nueve; Núria (Girona), con ocho; Leitariegos (León), con siete, y Navacerrada (Madrid), con cinco.

Por último, entre las estaciones de esquí de fondo, Lles (Lleida) ofrece 25 kilómetros de pistas, Llanos del Hospital (Huesca) 20, Larra-Belagua (Navarra) 10 y Candanchú (Huesca) cinco.