1 Mayo

Organizaciones católicas insisten en que la economía esté al servicio de la dignidad laboral

MADRID
SERVIMEDIA

La iniciativa ‘Iglesia por el trabajo decente’ comparte la petición de los obispos españoles de que “la política económica debe estar al servicio del trabajo digno”. También reclama situar a la persona en el centro de la vida política y económica, conciliar vida laboral y familiar, y fortalecer el acceso a los derechos.

Así lo manifiesta la iniciativa, impulsada por las organizaciones católicas Cáritas, la Conferencia de Religiosos (Confer), la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), la Comisión General de Justicia y Paz, la Juventud Estudiante Católica (JEC) y Juventud Obrera Cristiana (JOC) en el marco del 1 de mayo, Día del Trabajo, jornada para la que se unen por primera vez en una celebración conjunta de organizaciones de Iglesia.

En su manifiesto, las entidades recuerdan lo señalado por los obispos españoles en el documento ‘Iglesia, servidora de los pobres’, que recalca que “es imprescindible la colaboración de todos, especialmente de empresarios, sindicatos y políticos, para generar ese empleo digno y estable, y contribuir con él al desarrollo de las personas y de la sociedad. Es una destacada forma de caridad y justicia social”.

INJUSTO MARCO LABORAL

En el manifiesto también denuncian el “injusto marco laboral y social” español y “la falta de trabajo decente para todas y todos en nuestra sociedad”. Anuncian, a su vez, la convocatoria de misas “en acción de gracias por el don del trabajo humano y como signo de solidaridad con quienes sufren la deshumanización del trabajo”.

Aseguran que “el sistema configura una sociedad donde el trabajo no es un bien para la vida sino un instrumento al servicio del capital por encima de la persona” y donde “la deshumanización del trabajo sitúa a la persona en una peligrosa situación de vulnerabilidad y exclusión social”.

Las organizaciones de ‘Iglesia por el trabajo decente’ recuerdan datos socioeconómicos relativos a las tasas de desempleo, de temporalidad o de pobreza laboral. Esta última, subrayan, afecta a casi 13 millones de personas. En el caso de los jóvenes, añaden, el porcentaje de trabajadores pobres de 18 a 24 años ha pasado del 7% en 2007 al 21% de 2014.

(SERVIMEDIA)
26 Abr 2018
AHP/gja