Así lo recoge en un informe titulado ‘Grandes fracasos hidráulicos’ y hecho público este jueves, donde destaca la “inutilidad” de esas infraestructuras por no alcanzar los objetivos para los que fueron construidas.

Entre las razones esgrimidas por Ecologistas en Acción están que los embalses están situados en cauces carentes de agua, cuentan con fallos y deficiencias en su construcción (falta de estudios previos adecuados del terreno), no satisfacen ninguna demanda, cambios en las necesidades del territorio e incluso hay ejemplos de pantanos en los que el caudal del río fue sobredimensionado y no puede cumplir las expectativas de agua acumulada.

La demarcación hidrográfica del Tajo es la que cuenta con más embalses “inservibles”: la presa vieja del río Aulencia, la presa del arroyo Los Morales, Molino de la Hoz en el río Guadarrama (Madrid) y Finisterre en el río Algodor (Toledo).

Otros tres están en la cuenca del Ebro, concretamente Montearagón, en el río Flumen (Huesca); Lechago, en el río Pancrudo (Teruel), y Mularroya, en el río Grío (Zaragoza). También hay identificados tres embalses en la demarcación del Guadalquivir: San Clemente, en el río Guardal (Granada), y Alcalá del Río y Cantillana, en el río Guadalquivir (Sevilla).

Ecologistas en Acción señala otros dos embalses en la cuenca del Júcar: Isbert, en el río Girona (Alicante), y Algar de Palancia, en el río Palancia (Valencia). Y hay uno en el Duero (Irueña, en el río Águeda, de Salamanca), las cuencas internas de Cataluña (El Catllar, en el río Gaià, en Tarragona) y las cuencas mediterráneas andaluzas (Benínar, en el río Grande de Adra, en Almería).

1.200 GRANDES EMBALSES

Esta organización indica que España cuenta con más de 1.200 grandes presas y es el quinto país del mundo con más infraestructuras de este tipo y el primero de la UE. “Muchas de ellas no cumplen las funciones para las que fueron construidas, como el abastecimiento a poblaciones o agrícola, la laminación de avenidas o el uso hidroeléctrico”, añade.

Ecologistas en Acción abogó por “la recuperación de los ríos, especialmente frente al actual escenario de cambio climático, cuyas consecuencias se verán agravadas en un futuro cercano”. Por ello, propone “el desmantelamiento de grandes presas y otras infraestructuras que afectan de manera tan grave a los ecosistemas fluviales”.

En los últimos años, países como Estados Unidos han demolido embalses cuando han dejado de tener utilidad. Para Ecologistas en Acción, resulta “inaceptable” que las 15 infraestructuras hidráulicas identificadas permanezcan en España.

“En la medida de lo posible, hay que enmendar los daños ambientales y sociales provocados por los grandes embalses, por lo que ha solicitado a las administraciones responsables que procedan a su demolición, así como a la restauración de las zonas afectadas”, concluyó.