En rueda de prensa, Ábalos cargó contra Ciudadanos por anunciar su apoyo a un candidato del PP "limpio" de corrupción para que gobierne de forma "interina" hasta las elecciones de 2019 y rechazar la posibilidad de investir al aspirante socialista, Ángel Gabilondo.

Con la dimisión de Cristina Cifuentes, aseguró Ábalos, "no ha terminado nada", aunque haya quien "se pone las medallas antes de tiempo" y además "con insistencia", porque en realidad la situación en la Comunidad de Madrid "persiste". Antes había una Presidencia "cuestionada", sentenció, y ahora directamente "no hay Presidencia" y se corre el riesgo de que siga gobernando un partido que, según el propio Rivera, está "podrido y en descomposición".

En su opinión, el mensaje que emite la decisión de Rivera es "sufran ustedes la suciedad hasta 2019, que ya procuraremos nosotros que sea limpio a partir de entonces", todo ello con el propósito de preservar sus expectativas electorales en la convicción de que a Ciudadanos le interesa un PP desgastado en el momento de las elecciones.

Si a Rivera "le revuelve" la posibilidad de votar a favor de Gabilondo a pesar de que es independiente y está completamente limpio de corrupción, Ábalos insistió en la posibilidad de no respaldarle y simplemente permitir con su abstención que abra una nueva etapa en la Comunidad de Madrid para dejar atrás la "política de cloaca".

El PSOE considera "tremendo cómo se doblega la voluntad" de alguien como Cifuentes mediante la difusión de un vídeo grabado hace siete años y que alguien guardó de forma ilegal. "Era innecesario el espectáculo final", aseguró, convencido de que además filtrar esas imágenes era "un aviso a navegantes de las cosas que pueden ocurrir y de cómo se las gastan algunos, cuál es la metodología".

Con ese escenario, alertó de que "en absoluto" se puede pensar que con otro candidato del PP haya garantía de que "esta forma de hacer política se ha acabado". Al revés, sentenció, si hay una investidura de ese partido "legitimaremos todo lo que ha ocurrido y todos los escándalos que han jalonado" la gestión de Cifuentes hasta su dimisión.

"UNA NUEVA OPORTUNIDAD A LA DEMOCRACIA"

Ábalos considera que impedir una investidura del PP es una exigencia no solo política sino moral, y reprochó además a ese partido y a Ciudadanos que no consideren a Cifuentes legitimada para pesidir la Comunidad de Madrid pero sí para seguir siendo diputada o para continuar aunque sea provisionalmente presidiendo el partido en la región, como si el nivel de exigencia en esos ámbitos fuera menor.

La disyuntiva, enfatizó, está entre "dar por bueno todo lo que ha pasado" o, por el contrario, "dar una nueva oportunidad a la democracia" en la Comunidad de Madrid.

Preguntado por el momento en el que el secretario general, Pedro Sánchez, ha contactado con Rivera para intentar convencerle de que apoye a Gabilondo, Ábalos aseguró que los diálogos en democracia "nunca llegan tarde", pero que además en este caso es el momento justo, cuando hay por delante una investidura.

Además, a la vista de cómo se han desarrollado los acontecimientos, el PSOE considera que la comisión de investigación que reclamaba Ciudadanos en la Asamblea de Madrid era "una broma".

Cifuentes, recordó, era supuestamente no solo "la candidata limpia" sino la que iba a limpiar el PP, y si se ha llegado al nivel de desgaste actual es porque Ciudadanos respaldó su investidura y la ha apoyado hasta que la situación por el mero paso del tiempo se hizo "insostenible". Por tanto, sentenció, "medallas, ninguna", porque la dimisión llegó únicamente cuando vieron que se tendrían que retratar en una moción de censura.

A juicio de Ábalos, seguir respaldando al PP pese a decirle a la cara "estás podrido y en descomposición", es propio de una relación "sadomasoquista" que solo se explica en términos electoralistas y que sufren los ciudadanos de Madrid.