Con motivo de la celebración el próximo 1 de mayo del Día Mundial del Asma, la Separ dio a conocer este jueves el estudio, que contó con la participación de 276 pacientes mayores de 18 años que acudían a consultas externas de siete hospitales españoles y de ellos, 172 eran asmáticos (63 hombres y 109 mujeres).

El primer firmante de esta investigación y miembro de la Separ, el doctor José Gregorio Soto, subrayó que “la principal aportación de nuestro estudio es la constatación de que los pacientes con asma pueden sufrir una disfunción en la esfera sexual con mayor frecuencia que la población sana, tanto en hombres como en mujeres. Probablemente, la falta de control de la enfermedad sea uno de los factores que más contribuyen a la existencia de esta disfunción”.

En concreto, una tercera parte de los pacientes estudiados atribuyeron sus problemas sexuales al hecho de tener asma y existe una relación entre el tiempo de evolución de esta enfermedad y aspectos de gravedad, control y deterioro de la función pulmonar. La disfunción eréctil estaba presente en el 44% de los asmáticos estudiados, frente al 25% de los voluntarios sanos del grupo de control y además era más intensa en los varones asmáticos en función de la gravedad de su asma. En las mujeres asmáticas las dimensiones más afectadas fueron el deseo y la satisfacción global.

Los autores del estudio también señalaron que los profesionales sanitarios no siempre preguntan a sus pacientes por su calidad de vida sexual pero, a raíz de estos hallazgos, consideran que en lo sucesivo deberían preguntar por ello. Además destacaron que se debe mejorar el control del asma. “Un mejor control del asma debería mejorar el funcionamiento sexual junto con otros aspectos de la vida del paciente”, remarcaron.