Según informó la Fundación Aladina, la butaca, que se va a subastar en el Hotel AC Santo Mauro de Madrid y de la mano de Sotheby’s, “no tiene un diseño exclusivo, no está hecha de los mejores materiales y ni mucho menos es la más cómoda”.

Su presidente, Paco Arango, indicó que “en Aladina sabemos bien que el cáncer infantil es un tsunami que paraliza a toda la familia. Los padres de nuestros niños han pasado mucho tiempo en esas butacas: durmiendo, acompañando, jugando o simplemente cogiendo de la mano a sus hijos. Más allá de un simple sillón, esa butaca simboliza tantas cosas que para nosotros tiene un valor incalculable".

Con esta campaña, la organización quiere "sensibilizar a todo el mundo sobre el cáncer infantil y la necesidad de ayudar a todas esas familias y niños que se enfrentan a un enemigo tan poderoso".

Varios rostros conocidos como Cayetana Guillén Cuervo, Marta Sánchez, Elena Furiase, Eugenia Osborne, Fiona Ferrer, Roberto Brasero, Laura Baena y Juan Peña se han sumado a esta campaña de forma altruista.

La empresa o particular que finalmente se haga con la butaca podrá destinar su donativo al programa de Aladina que desee: ayuda psicológica, campamentos de verano, entrenamiento físico, grandes obras en hospitales públicos o cuidados paliativos, entre otros.