Con motivo del Día Mundial del Comercio Justo, que se celebra el próximo sábado, los productores de este movimiento aseguran que “es posible garantizar una vida digna para todos los habitantes del planeta y frenar la degradación medioambiental”.

España facturó en 2016 mediante el Comercio Justo 40,05 millones de euros, lo que supone cinco millones más que en 2015 y un aumento del 15%, que dobla al registrado en los dos años anteriores.

“La alimentación, y en particular el café, el azúcar y el cacao, continúan siendo los artículos más vendidos”, aseguró el movimiento. Pese al aumento de las ventas, España continúa a la cola en relación al resto de Europa.

En un acto convocado por el movimiento del Comercio Justo, la ecuatoriana Gloria Sagñay, campesina y representante de una pequeña organización productora de quinoa, explicó que “nuestro producto fue valorado, el precio y peso son justos”, y gracias a eso “logramos ingresos para nuestra familia”.

El 70% de los alimentos que consume la población mundial son producidos por pequeñas organizaciones agricultoras con explotaciones de menos de dos hectáreas. Según el movimiento, “la mayoría de quienes trabajan en este sector malviven en la pobreza” y, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), casi dos tercios de los trabajadores en situación de pobreza extrema estaban empleados en la agricultura.

Bajo el lema ‘Somos Comercio Justo’, miles de personas de más de 50 localidades españolas se unirán a la celebración del Día Mundial del Comercio Justo, un movimiento que integra a más de dos millones de productores y trabajadores en todo el mundo y a más de 2.600 personas voluntarias y 135 profesionales en España.