El RACC ha analizado el incremento de los desplazamientos y de la accidentalidad de las personas que utilizan la moto para acceder o salir de la ciudad de Barcelona con el fin de buscar soluciones que permitan reducir el número de accidentes y mejorar la seguridad de este colectivo vulnerable.

El estudio indica que el tráfico de motos en las vías de acceso a Barcelona es minoritario, pero estos vehículos concentran el volumen más alto de accidentes. Con el aumento de la congestión y de las retenciones de tráfico en las vías de acceso a Barcelona, tanto de entrada como de salida, muchos usuarios han optado por moverse en motocicleta para ahorrar tiempo y dinero. Desde 2008 hasta ahora, el volumen de los desplazamientos de conexión en motocicleta entre Barcelona y su área metropolitana ha crecido un 41% los días laborables, lo que supone 38.255 viajes más al día.

El RACC destaca que, a pesar de que las motos representan un 14,7% de los viajes en los accesos de Barcelona, concentran un 29,1% de los accidentes de tráfico y un 41,2% de los siniestros graves o mortales, según datos analizados entre 2014 y 2016.

Anualmente, en los accesos de Barcelona se producen 1,44 accidentes graves o mortales en moto por cada millón de desplazamientos en este vehículo, y 0,33 accidentes graves o mortales en coche, furgoneta o camión por cada millón de trayectos en estos vehículos.

Por tanto, el riesgo de accidente grave o mortal en los accesos metropolitanos es casi cinco veces superior en moto que en coche. Entre 2010 y 2016 fallecieron 35 motoristas en las vías de acceso a Barcelona.

El estudio indica que el 65,8% de los motoristas tienen un buen comportamiento a la hora de desplazarse y que una de cada tres motos, normalmente de gran cilindrada, realiza una maniobra de riesgo en hora punta, hecho provocado básicamente por la congestión y por los adelantamientos entre carriles.

RECOMENDACIONES

Ante estos resultados, el RACC propone recomendaciones relacionadas con la infraestructura y los vehículos, como hacer una prueba piloto en los corredores más utilizados por los motoristas destinando un arcén exclusivo de motos (en hora punta) con señalización variable de velocidad limitada, habilitar más aparcamientos de motos en lugares adecuados en las entradas de Barcelona para facilitar el estacionamiento en el espacio público e incorporar elementos de seguridad en las motos (ABS de serie obligatorio también en las motos de menos de 125 centímetros cúbicos) y ropa de protección obligatoria (guantes, chaqueta...).

Respecto al cumplimiento de la normativa, el RACC aboga por controlar las conductas de riesgo en las horas punta, sobre todo en la ronda B-20, que es por donde entran más motos, y estudiar si puede implantarse una tasa cero de alcoholemia para los motoristas.

Y en relación a la educación y la concienciación, apuesta por cursos de conducción segura y perfeccionamiento para motociclistas, cursos obligatorio de conducción de motos para usuarios provenientes del permiso ‘B+3’, campañas para que los motoristas vayan siempre equipados con ropa adecuada y sobre la importancia del mantenimiento frecuente del vehículo, y campañas a otros usuarios, sobre todo de vehículos pesados, sobre la convivencia con motoristas en los accesos a Barcelona.