Esta formación política mostró en un comunicado “la otra cara” de la romería y recalcó que ha documentado “en varias ocasiones el maltrato que padecen los equinos” en El Rocío, donde llegan a utilizarse más de 2.000 caballos, burros y bueyes que pueden recorrer más de 60 kilómetros y son sometidos a realizar “un sobreesfuerzo agotador”.

Calificó de “mención aparte” los caballos de alquiler, que suelen ser arrendados por “personas sin experiencia y que en ocasiones ha provocado las peores imágenes de maltrato posible”, y añadió que ése es el caso de dos condenados por abandonar a un caballo que habían alquilado al que dejaron atado a un árbol sin agua ni comida y que, al final, acabo muriendo.

“No nos oponemos a que los ciudadanos se diviertan o rindan culto religioso, pero una sociedad avanzada debería dejar al margen a los animales. No hay necesidad de involucrarlos hasta el punto de extenuarlos. El Rocío podría seguir siendo una fiesta alegre sin la presencia de animales. Ya existen alternativas éticas para dejar de maltratarlos”, indicó.

En este sentido, el Pacma consideró “inaceptable el trato que reciben los animales en festejos populares y proponemos políticas que velen por el bienestar animal y por la conservación del medio ambiente del espacio protegido en el que se celebran, como es el caso de la romería de El Rocío”.