Álvarez explica que los países con una industria más desarrollada han conseguido salir de la crisis de una forma rápida, mientras que aquellas economías en las que este sector es más débil se han prolongado más los efectos de la coyuntura económica.

Por ello, dice que reindustrializar Europa es una necesidad e insiste en el cambio de modelo productivo que permita un patrón de crecimiento “más sólido y estable”, con un plan estratégico que incremente el peso de la industria.

“Una de las actuaciones imprescindibles pasa por la estabilidad del empleo y la formación”, apunta Álvarez, quien dice que los trabajadores deben poder tener acceso a la Formación Profesional (FP) para la recualificación de las plantillas y la FP Dual, que permita a los empleados formarse en las empresas y realizar prácticas pero sin ser una “vía de contratación temporal a bajo coste”.

El responsable de UGT aboga por la inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i); mejoras de las condiciones laborales de los investigadores de organismos públicos; una política energética que asegure el suministro, la eficiencia económica y el respeto al medio ambiente a través de un Pacto de Estado sobre el modelo energético, y más financiación para proyectos industriales.

El líder sindical subraya que es imprescindible que el diálogo social presida toda la estrategia en materia de política industrial, implicando a todos los partidos políticos, interlocutores sociales y al conjunto de la sociedad.

“Si queremos tener un papel en la política industrial europea, necesitamos tener una política industrial española transversal y con consenso político y social”, destaca.