En su intervención, el jefe del servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitari de Bellvitge de Barcelona y responsable de la unidad de Tratamiento del Tabaquismo, el doctor Josep María Ramón Torrell, afirmó que “la nicotina es una sustancia muy adictiva, por lo que la fuerza de voluntad para dejar de fumar no es válida en muchos casos. Cerca del 12% lo intentan con sustitutivos de la nicotina, el 5% con tratamientos farmacológicos y un 2% con otros dispositivos como cigarrillos electrónicos”.

Los expertos destacaron que en España, el consumo de tabaco ha descendido de forma notable entre 1993 y 2017 pero en los últimos tres años esta reducción ha sido más lenta, lo que sitúa la tasa de fumadores en el 25, 6% en hombres y 18,8% entre mujeres. Por ello, los especialistas apostaron por políticas de cesación y prevención del tabaquismo, sobre todo entre los adolescentes, pero además son necesarias otras alternativas terapéuticas para reducir el daño por tabaco en aquellas personas que no quieren o no pueden dejar de fumar.

En este sentido, el doctor Torrell explicó que “en mi hospital vemos unos 400 nuevos fumadores cada año. A esto se añade que el 15% de los fumadores no quieren dejar de fumar y vienen a nuestro servicio obligados por familiares o amigos. Hay otros que no pueden dejarlo y a estas personas se les tendría que recomendar una terapia con nicotina para conseguir que abandonen el tabaco”.

En esta misma línea se situó el doctor José María Recalde, experto en evaluación de tecnologías sanitarias y antiguo consultor temporal de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien aseguró que “en la lucha contra la nicotina hay un importante debate. De lo que no hay duda es de que esta sustancia es muy adictiva y no es la responsable de los efectos perjudiciales del tabaco. Hay profesionales a favor y en contra de nuevas alternativas con nicotina para conseguir el abandono del tabaco”.