Según el estudio sociológico de Save the Children, casi uno de cada cuatro niños ha participado en algún tipo de acto de violencia o humillación a otros compañeros. En la mayoría de los casos, los acosadores emplean burlas, rumores o golpes. Más de la mitad de los niños y niñas respondió haber sufrido violencia o humillación en el colegio.

La violencia en el entorno escolar se focaliza especialmente en determinados niños. El 64% de los menores cree que son los niños o niñas con sobrepeso o con gafas los que más lo sufren; el 47% cree que son aquellos que tienen algún problema o discapacidad física; y el 42% cree que también lo sufren los niños con distinta orientación sexual. Asimismo, se da más violencia física entre los chicos –sobre todo entre los más pequeños– que entre las chicas, donde, por el contrario, es más frecuente el maltrato psicológico.

LEY CONTRA EL ACOSO ESCOLAR

Con motivo de la comparecencia de la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Carmen Montón, que tendrá lugar este jueves en el Congreso de los Diputados para dar a conocer los planes del ministerio, Save the Children ha pedido que se comprometa a sacar adelante la ley para erradicación de la violencia contra la infancia. Ha insistido en la urgencia de que el Gobierno cumpla con el compromiso adquirido hace casi un año, cuando se aprobó una iniciativa parlamentaria para instar al entonces Gobierno de Mariano Rajoy a desarrollar y presentar en las Cortes una ley orgánica en el plazo de un año, con la inversión y los recursos necesarios para proteger a todos los niños y niñas de la violencia.

"Hace un año conseguimos el consenso político de todos los grupos parlamentarios, a través de una proposición no de ley, para admitir a trámite en el plazo de 12 meses una ley integral para la erradicación de todos los tipos de violencia contra la infancia. Hoy nos encontramos con que esa propuesta sigue en un cajón y los niños y niñas en España no pueden esperar más", afirmó el director general de Save the Children, Andrés Conde.

El acoso en el ámbito escolar es una forma de violencia entre iguales y tiene consecuencias muy graves en la salud física y mental de los afectados, llegando en algunos casos a provocar el suicidio. Es un fenómeno que sale de los colegios e involucra a los mismos niños en ámbitos como los parques, la calle y las redes sociales.