Según confirmaron a Servimedia fuentes de la Policía Nacional, las investigaciones y la autopsia han determinado que el cadáver -hallado ayer, 10 de julio, por operarios de mantenimiento de la empresa encargada de gestionar el ascensor (Schindler)- llevaba ahí más de una semana.

Por tanto, esta versión concuerda más con la de los familiares de pacientes de La Paz que señalaron que en la zona de este ascensor de respiraba un “hedor a descomposición muy fuerte”, lo que sugeriría que llevaba allí más tiempo. Por su parte, la Consejería de Sanidad dijo tras el hallazgo que el cadáver podía llevar en el hueco del ascensor uno o dos días.

Según la versión del hospital, la noche del lunes 9 de julio, una semana más tarde desde cuando se cree que pudo caer el hombre al vacío, se detectaron unos ruidos extraños en dicho ascensor, por lo que se procedió a su paralización hasta el día siguiente, cuando aparecieron los técnicos.

ROPA DE CALLE

La mañana del martes día 10, los técnicos descubrieron al realizar la revisión del ascensor, el cadáver en avanzado estado de descomposición el cuerpo de un hombre de entre 50 y 60 años.

La investigación continúa abierta, pero según informaron fuentes policiales, el hombre vestía con ropa de calle, por lo que todo hace indicar que ni era trabajador del centro hospitalario ni era paciente.

Además, la Policía confirmó que en una primera inspección, las puertas de todos los pisos de ese ascensor no estaban forzadas, aunque otros afirmaron que junto al cadáver apareció una llave maestra, que es “muy difícil de conseguir y encontrar” para la población.