Según varios testigos, Justin, que así se llamaba el pequeño, se encontraba bañándose solo en una de las piscinas principales del recinto, cuando sufrió un ahogamiento.

Desde Aquopolis, señalaron que fue una socorrista la que, al percatarse de la situación del niño, se lanzó al agua y le sacó de la piscina, avisando al médico del centro, que “se presentó ahí de inmediato y comenzó con las tareas de reanimación cardiopulmonar (RCP)".

Posteriormente, se trasladó al pequeño al centro médico del parque acuático, mientras se esperaba la llegada de una ambulancia del Summa 112, donde fue atendido y recuperado también por el enfermero del Aquopolis.

Cuando llegó la ambulancia, el niño fue traslado estable dentro de la gravedad al Hospital Niño Jesús de Madrid, donde falleció el pasado miércoles.

VERSIÓN DE LOS PADRES

Tras confirmarse el fallecimiento del pequeño Justin, los padres aseguraron que Aquopolis no cumplía con las medidas de seguridad necesarias para garantizar la seguridad de los niños y que, por ello, iban a llevar el caso antes los tribunales.

Ante estas afirmaciones, desde Aquopolis lamentaron, en primer lugar, la muerte del pequeño, y aseguraron a Servimedia que están “muy tranquilos”, porque “cumplimos con todos los permisos y tenemos grandes profesionales trabajando en nuestras instalaciones”.

Además, confirmaron que la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación, tiene en su poder ya las imágenes de las cámaras de seguridad para averiguar realmente qué pasó “porque no tenemos nada que ocultar”.

En este sentido, “las afirmaciones de que fueron algunos bañistas los que sacaron a Justin de la piscina y le practicaron las maniobras de reanimación son totalmente falsas, por lo que tenemos la conciencia muy tranquila”, apuntaron desde el parque acuático.

MENORES

Por otro lado, desde Aquopolis remarcaron que, aunque tienen muy buenos profesionales que se encargan de velar por la seguridad tanto de jóvenes y adultos, siempre es importante que los menores vayan acompañados por un adulto.

Así, una de las normas básicas del parque acuático de San Fernando de Henares, que se puede ver en los carteles que hay en la instalación o en su página web dice textualmente: “Es imprescindible que los niños estén siempre bajo la supervisión de un adulto”.

En este caso, según afirmaron varios testigos, el pequeño de cuatro años se bañaba solo en el momento del suceso mientras sus padres se encontraban fuera de la piscina, aunque será la investigación policial la que determine si este extremo es cierto.

Un pequeño despiste tanto en playas, como en piscinas o parques acuáticos puede acabar con la vida de cualquier persona pero, desde las autoridades y los centros de salvamentos, indican que los más vulnerables y de los que más atentos hay que estar, son de los menores de 12 años y de los mayores de 65.

Cabe recordar, por último, que tanto en el Aquopolis de San Fernando de Henares como en otros centros acuáticos, se recuerda habitualmente por megafonía que los menores vayan siempre vigilados por adultos, especialmente en el interior de las piscinas.