El grupo de supermercados y la Organización Interprofesional del Huevo denunciaron esta semana estar recibiendo presiones y coacciones por parte de los animalistas de Igualdad Animal, que inició una campaña contra la venta de huevos de gallinas enjauladas en los supermercados.

La organización animalista se mostró sorprendida de que estas “acusaciones” se publiquen “un día después de que millones de personas en España hayan visto imágenes de nuestro nuevo reportaje sobre la crueldad que padecen las gallinas enjauladas”.

Y es que estas imágenes muestran, según Igualdad Animal, “el sufrimiento extremo que padecen las gallinas enjauladas para la producción de huevos”. Por eso, supermercados como Lidl ya no venden huevos de gallinas enjauladas, mientras que otros como Mercadona, Carrefour, Eroski y Alcampo ya anunciaron que dejarán de venderlos.

Para los animalistas, España está “a la cola de Europa en términos de protección animal”, con granjas de gallinas enjauladas que se encuentran “entre las más crueles de la ganadería industrial”.