Los cuatro investigados junto a Jenaro García a los que afecta el auto son Florencia Maté Garabito, consejera de Let’s Gowex y Gowex Wireless y firmante de las cuentas anuales del grupo en los ejercicios 2009-2012; Francisco Manuel Martínez Marugán, secretario del Consejo de Administración, y Guadalupe-Esmeralda Almeida Figueroa y Javier Martín Vaquero, a quienes Jenaro García otorgó el cargo de apoderados/administradores de algunas de las sociedades vinculadas a Let’s Gowex “para mantener el estatus fraudulento del negocio”, según señala el auto en la relación de hechos.

El auto también se dicta contra las mercantiles Let’s Gowex, S.A., Gowex Wireless SLU, Eco Energy 1y3 y Biotelgy VC S.A. como accionistas mayoritarios de Let’s Gowex y receptoras de cuantiosos dividendos repartidos indebidamente, por lo que deberán responder civilmente por la acción de sus administradores. El auto afecta además a Tania Roel Mosquera como partícipe a título lucrativo.

La resolución da un plazo de 10 días a la Fiscalía, Abogacía del Estado y acusaciones particulares y populares para solicitar la apertura de juicio oral, formulando escrito de acusación, o alternativamente el sobreseimiento de la causa.

El juez recuerda en su auto que, como corresponde a una resolución de transformación de diligencias previas en procedimiento abreviado, su contenido delimitador para las acusaciones se circunscribe a los hechos relatados y a las personas imputadas, no a su calificación jurídica, a la que no quedan vinculadas las acusaciones.

Los afectados por el fiasco de Gowex, la prometedora empresa que ofrecía wifi gratuito en las ciudades, suman varios centenares de inversores particulares.

FUERA DEL MERCADO BURSÁTIL

El pasado mes de junio, la compañía tecnológica quedó excluida definitivamente del mercado alternativo bursátil, cuatro años después de que la consultora Gotham City Research LLC emitiera en 2014 un informe en el que valoraba en cero los títulos de la compañía por entender que el 90% de sus ingresos no existían.

En sólo dos jornadas la cotización de sus acciones se redujo en un 60%, Jenaro García presentó su dimisión y admitió que había falseado las cuentas de la empresa durante cuatro ejercicios. En noviembre de 2016 se abrió la fase de liquidación de la compañía y de las sociedades filiales que se acogieron al concurso de acreedores.

Además, la Audiencia Nacional abrió una causa bajo la dirección del juez Pedraz, que imputó a 11 personas la comisión de delitos societarios en su modalidad de falseamiento de cuentas y otros relativos al mercado de los consumidores, concretamente el de falseamiento de información económica y financiera, así como uno de uso de información relevante.

Gowex nació en 1999 para operar en el sector de la tecnología ofreciendo servicios gratuitos de acceso wifi. García colocó en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) la compañía en 2010 a un precio de 3,5 euros por acción, por debajo de su valor, para atraer inversores.

En 2013 Gowex declaró una cifra neta de negocio de 182,6 millones de euros, lo que supone un 174% más que los 66,6 millones declarados en 2011. Es decir, los beneficios de Gowex se habían disparado en los años más duros de la crisis, justo cuando más sufrían las empresas españolas y el país estaba a punto de ser rescatado. A estas alturas las cuentas ya estaban falseadas.

Según su impulsor, los ingresos de la compañía provenían de lo que pagaban los ayuntamientos por el despliegue en las ciudades de wifi, del `roaming´ que pagaban los operadores por la conexión de sus clientes, del pago de los clientes por el servicio `premium´ y de la publicidad. Ninguna de las empresas que eran sus competidoras pudieron ganar nunca dinero ofreciendo wifi gratis.

Los afectados por el fiasco de Gowex son varios centenares de inversores particulares que invirtieron una media de entre 15.000 y 20.000 euros, atraídos por las cuentas maquilladas de la compañía, pero hay pequeños inversores que aportaron alrededor de 1.000 euros, hasta alcanzar un total de un millón de euros. García se encuentra en prisión.