Inmigración

PP y Cs fuerzan una comparecencia extraordinaria de Sánchez en el Senado que no se producirá

MADRID
SERVIMEDIA

Partido Popular y Ciudadanos aprobaron este miércoles en la Diputación Permanente del Senado la comparecencia extraordinaria del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para tratar su política migratoria, a pesar de que ésta no se producirá debido a que el periodo extraordinario de sesiones vence al término de esta semana, coincidiendo con el viaje oficial del jefe del Ejecutivo a América Latina.

Tras un debate de hora y media en la que los grupos, salvo Cs, reprocharon al PP su “irresponsabilidad” por plantear una comparecencia a sabiendas de que no es viable, los populares rehusaron retirar su solicitud y la sometieron a una votación que contó con 21 votos a favor (de PP y Cs) y 8 en contra (del PSOE). El resto de grupos presentes optaron por no participar en lo que consideraron un “sinsentido procedimental”.

Fuentes parlamentarias explicaron que a pesar de que el Senado podría fijar para mañana o para pasado la comparecencia extraordinaria de Sánchez, lo probable es que el PP registre la semana que viene, ya en periodo ordinario, una nueva solicitud que se elevaría a la Junta de Portavoces de la Cámara para fijar día y hora a la comparecencia del presidente del Gobierno.

El debate se inició con la defensa de la solicitud de comparecencia a cargo del senador del PP José Ignacio Landaluce, quien alertó de que España ha estado afrontando este verano “la mayor crisis migratoria de la época” con un Gobierno que “no estaba ni se le esperaba” y un presidente “de vacaciones” que “no tiene” una política migratoria definida.

“Pedro Sánchez no ha dicho la verdad y tiene miedo a decir la verdad”, valoró el senador popular, para acto seguido justificar la petición de su grupo por el hecho de que los “errores” del jefe del Ejecutivo “han provocado el sufrimiento de muchísimas personas”, porque “nos tiene desorientados a todos, a los españoles y europeos e incluso a los propios inmigrantes”.

Criticó que en La Moncloa “usaron el ‘Aquarius’ como recurso político y demagógico dando una imagen de país solidario” y así hicieron que las mafias se “activaran” y la llegada de inmigrantes llegas a multiplicarse “por tres”. Tras ello, prosiguió Landaluce, el Gobierno ha hecho una “distinción” con los inmigrantes que llegaron en pateras por las aguas del Estrecho. Por estos “cambios sobre la marcha” vio justificada la petición del PP.

En nombre del PSOE, la senadora Begoña Nasarre replicó al PP, grupo mayoritario en la Cámara Alta, que es “materialmente imposible” sustanciar su petición en un periodo extraordinario que expira el próximo viernes, 31 de julio, cuando el presidente del Gobierno está toda la semana de viaje oficial en Iberoamérica.

Es más, acusó a los populares de hacer un “uso perverso” de esta institución que “no ha lugar” porque “saben desde hace semanas” que Sánchez no iba a estar en España en estas fechas. “¡El Senado no puede ser comodín al albur de vuestros espurios intereses partidistas!”, demandó, antes de asegurar que Sánchez “comparecerá cuando tenga que comparecer”.

Al llegar al turno de Ciudadanos, Lorena Roldán reconoció que esta comparecencia extraordinaria “no se va a poder celebrar” puesto que el periodo estival acaba en tan solo dos días, aunque se mostró partidaria de que Sánchez “dé la cara” y explique su política en materia de inmigración cuando “parece que esto de dar explicaciones no le acaba de gustar mucho”.

Roldán se despachó con dureza contra Sánchez por su “ausencia total de política migratoria” y le advirtió de que “la improvisación y el buenismo no son buenos aliados”, porque lo que hace falta es “más coordinación” en la Unión Europea y “más recursos para controlar las fronteras junto a los países de origen”.

Por parte del PDECat, Josep Lluís Cleríes definió la celebración de esta Diputación Permanente como un “engaño”, porque si la propuesta de comparecencia de Sánchez sale adelante no podrá consumarse. “Estamos viviendo una misión imposible: debatir algo irrealizable”, dijo.

Acusó al PP de utilizar una cuestión “tan grave” y de índole humanitaria como la cuestión migratoria en “clave partidista”, lo que, a su juicio, es “vergonzoso”.

Ante esta situación, exigió al PP que retire la solicitud de comparecencia del jefe del Ejecutivo, ya que, de lo contrario, no participaría en la votación.

Jokin Bildarratz (PNV) negó que este año se esté produciendo una crisis migratoria en España y expuso con cifras que la verdadera “crisis humanitaria” se está viviendo en el Mediterráneo al repasar las muertes que se han producido en este mar: 3.283 en 2014, 3.783 en 2015, 5.143 en 2016, 3.139 en 2017 y casi mil en 2018.

Concedió al PP que las llegadas de inmigrantes se han triplicado en España, si bien lo unió al hecho de que las rutas del Mediterráneo oriental y central se han cerrado. Por ello, urgió a encontrar “grandes acuerdos” sobre la cuestión en el seno de la UE y en España, a pesar de la existencia entre los Estados miembros de gobiernos xenófobos, ultranacionalistas y populistas.

Por todo ello, exigió al PP la retirada de la solicitud de comparecencia del presidente del Gobierno y adelantó que no participaría en la votación en caso de que los populares decidieran someterla a votación.

Mirella Cortés (ERC) llamó la atención ante el “cambio de criterio” sobre la inmigración que ha experimentado el PP en el lapso de tiempo comprendido entre su estancia en el Gobierno y su llegada a la oposición.

Rechazó las formas elegidas por el PP para solicitar la comparecencia de Sánchez y advirtió de que su grupo no tolerará la “demagogia” ni el “populismo” en materia migratoria.

Por su parte, Ramón Espinar (Podemos) juzgó como un “sinsentido procedimental” la gestión de la solicitud de comparecencia y acusó al PP que busque una “crisis institucional” entre el Senado y el Gobierno.

Afeó a los populares que hayan asumido como propia la agenda de la extrema derecha europea para recuperar el gobierno y urgió a asumir los deberes propios de un país “del primer mundo”: garantizar los derechos humanos, blindar las políticas de acogida, cerrar los centros de estancia temporal de inmigrantes (CETI) y gestionar los flujos migratorios.

Tras la fijación de posiciones de los grupos, volvió a tomar la palabra el partido de Gobierno a través de su portavoz en el Senado, Ander Gil, para pedir expresamente al PP que retirase la votación y parase una “farsa” que “puede provocar un conflicto institucional”, puesto que Sánchez está de viaje oficial y no podría desplazarse para comparecer mañana o pasado, antes de que expire el periodo extraordinario.

Finalmente, el portavoz del PP en la Cámara Alta, Ignacio Cosidó, se defendió diciendo que esta petición está justificada porque ésta es “la peor crisis política y social” que experimenta España y el conjunto de la Unión Europea. “La diferencia, y por eso la urgencia, es que España, que era la referencia, se ha convertido hoy en la principal puerta de entrada de la inmigración ilegal en Europa gracias a Sánchez”, resaltó.

(SERVIMEDIA)
29 Ago 2018
MFN/MST/pai