Así lo confirmó, en declaraciones a Servimedia, el vicepresidente de la organización, Vicente Navacerrada, después de que la Organización Independiente de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas Animalistas Sanse lanzara el pasado 1 de julio una petición en Change.org para exigir la suspensión de este espectáculo y que ya supera las 120.000 firmas.

Navacerrada admitió que la respuesta de los 3.000 peñistas que participan en la becerrada, programada dentro de las fiestas del Cristo de los Remedios, “está todavía en el aire”. “Cada uno hará lo que crea que tiene que hacer, lo más posible es que no se pongan banderillas, pero somos muchos”, agregó.

Explicó que, en la reunión que mantuvieron con el Ayuntamiento ambas partes la pasada semana, la organización se mostró partidaria de no ponerlas, pero insistió en que “cada una tiene su opinión” y en que los organizadores no están autorizados “para decir a alguien que no ponga banderillas, porque la gente se está poniendo muy bruta”.

En este punto, constató cómo, “igual que antes se mataban los becerros a estoque, ahora ya no se matan” para, a continuación, defender que el objetivo de este evento es “divertir a la gente y cuanta menos sangre haya, mejor”, por lo que pidió a los animalistas “que no lo aprovechen como una victoria”.

Sobre la recogida de firmas, dudó de su procedencia, al tiempo que garantizó que, de San Sebastián de los Reyes, “son cuatro, si llegan”. “Solo hay que ver los encierros y las manifestaciones antitaurinas que hay”, resolvió.

Por su parte, fuentes municipales reconocieron que el acuerdo alcanzado la semana pasada “no satisface a ninguna de las partes, porque unos pretenden la suspensión y otros el mantenimiento en toda su pureza”, aunque “lo único que podría hacer es no incluirlo en el programa de fiestas”.

No obstante, matizaron que esta becerrada “forma parte de la fiesta desde hace muchos años”, aunque también se mostraron a favor de evitar cualquier tipo de “castigo” a los animales “en el tiempo que están en la plaza”.

En la petición lanzada en Change.org, los animalistas de Sanse criticaron el maltrato que, a su juicio, sufrirán becerros de entre uno y dos años por parte de los miembros “inexpertos” de las peñas taurinas de la localidad para, posteriormente, ser sacrificados. Asimismo, calificaron de “cruel y agonizante” este espectáculo de “sufrimiento y dolor”, al que, recalcaron, “acuden niños menores de edad”.