Los resultados de este estudio ponen de manifiesto que la gran mayoría de la población desconoce muchos aspectos básicos sobre una buena nutrición, a pesar de que actualmente existe una gran sensibilidad hacia la alimentación.

Los españoles reconocen muy mayoritariamente (90%) que unos hábitos de vida saludables repercuten de forma positiva en el envejecimiento, lo que además reduciría los costes de salud pública. Sin embargo, en idéntico porcentaje reconoce que no come de forma adecuada ni en cantidad ni en calidad de los nutrientes.

El XIII Panel Herbalife de Hábitos Saludables resalta que un 51,1% de los españoles asegura tomar o haber tomado complementos alimenticios que suplan las carencias actuales, lo que según el estudio constituye una tendencia creciente.

Por edad, la percepción es que los jóvenes son los que peor se nutren. De hecho, el 76,6% coincide en afirmar que come peor que la generación de sus padres.

Algunos de los factores que influyen en las malas costumbres alimenticias son el estrés, la conciliación laboral y las prisas en la vida cotidiana, que hacen que casi el 49% de los españoles afirme comenzar su mañana sin tomar un desayuno completo. Esta circunstancia continua a lo largo del día, ya que el 97,6% toma menos fruta y verdura de la recomendada y un 77% no ingiere los 2 litros de agua necesarios para una correcta hidratación.

El estudio recuerda que una alimentación saludable es muy importante y necesaria: combinada con actividad física y un peso óptimo es una forma excelente de ayudar al cuerpo a mantenerse fuerte y sano.