Así lo aseguró Carcedo en una entrevista a Servimedia concedida en julio pocos días después de tomar posesión como Alta Comisionada para la lucha contra la pobreza infantil, puesto para el que el presidente del Gobierno la escogió el 21 de junio nada más llegar a La Moncloa y dentro de sus primeras decisiones.

Carcedo alertó de la situación de los menores en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) y abogó por "garantizar a estos menores que llegan, acompañados o no, de la seguridad, sobre todo a las niñas, y la escolarización". "Naciones Unidas ya nos dio una buena colleja sobre la pobreza infantil en España y sobre la situación de los menores en los CIE españoles, al igual que el Consejo de Europa", apostilló.

"El problema de los menores en los CIE es muy importante. Hay dos cuestiones que hay que garantizar, la seguridad y la escolarización. Para lograr esto hay que lograr la colaboración de los ayuntamientos y las comunidades autónomas y apostar por la inclusión. No es fácil, sobre todo en algunos territorios en los que hay mucha presión, como en Andalucía, pero hay que hacerlo", aseveró.

Recalcó que el Alto Comisionado "es una unidad pequeñita, pero potente" y que el trabajo encomendado por el presidente del Gobierno "es apasionante". A partir de ahora, como ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Carcedo tendrá la oportunidad de impulsar aún más estas políticas.

Carcedo llamó también la atención sobre la lucha contra la pobreza infantil al considerar que debe ser una prioridad y para ello es necesario "concienciar a la sociedad de que todos tenemos que luchar contra esta lacra porque es una responsabilidad colectiva".

"La pobreza infantil es una responsabilidad de los poderes públicos pero también del conjunto de la sociedad. No es un problema sólo de quienes lo padecen, que lo sufren en sus propias carnes y es terrible, pero la trascendencia de este asunto sobrepasa a las famiias que lo padecen, a los niños. Por eso, desde el principio el Gobierno tiene claro que la pobreza infantil es un problema de Estado", destacó Carcedo.

En la actualidad, uno de cada tres niños se encuentra en riesgo de pobreza y de exclusión en España, unos 2.300.000 menores, "pero hay otros 400.000 en riesgo de pobreza severa, en donde el 100% de las familias no pueden permitirse ni vacaciones ni asumir un gasto extra y es en ese colectivo donde hay que actuar en verano porque se quedan sin comedor, sin poder hacer las comidas necesarias", dijo la ahora ministra.

Explicó que por eso el Gobierno ha puesto en marcha el Programa Veca, dotado con más de 10 millones de euros para proporcionar a estos menores la posibilidad de partcipar en campamentos de verano y becas de comedor.

Asimismo, incidió en que lo que persigue el Gobierno es "modificar el sistema de prestaciones sociales para que sean más justas y para que se dediquen a combatir la pobreza infantil" y poder acabar así con con ese círculo vicioso que es la pobreza infantil, porque en España quien nace pobre tiene muchas posibilidades de morir pobre. "Es prioritario acabar con la desigualdad que impera en España", subrayó.

La Alta Comisionada aseveró que "no nos podemos permitir que una tercera parte de los niños se quede en la cuneta, que no pueda desasrrollar todas sus posibilidades por falta de medios" y recordó que mucha culpa de esta situación la tiene "la reforma laboral, los recortes, los salarios bajos", y abogó por impulsar una ley que luche contra la violencia que sufren los niños.