Investigadores españoles describen una nueva especie de hongo

Madrid
SERVIMEDIA

Un equipo de investigadores del Real Jardín Botánico de Madrid en colaboración con varios especialistas de la Universidad de La Laguna, coordinados por la profesora de Investigación María Teresa Tellería, han descubierto y descrito la especie Hyphoderma paramacaronesicum, una familia de hongo corticioide que hasta ahora había pasado "desapercibida".

El hallazgo, resultado de varios años de trabajo y publicado en un artículo en la revista ‘Fungal Systematics and Evolution’, ha permitido conocer a esta nueva especie de hongos, “que no son comestibles, viven sobre restos vegetales y se ocupan, sobre todo, de descomponer restos vegetales y maderas de colores claros, sobre los que crecen”, según precisó Tellería.

En declaraciones a Servimedia, la investigadora agregó que estos hongos “juegan un papel importantísimo en el mantenimiento de los ecosistemas terrestres, porque destruyen los vegetales muertos de la naturaleza”.

Se trata de una nueva especie que, “de algún modo, estaba enmascarada dentro de otra, escondida, encerrada y oculta”, aseveró Tellería, en referencia a la especie Hyphoderma macaronesicum, de la que solo puede diferenciarse por las secuencias de ADN y porque, mientras la nueva especie crece principalmente sobre madera muerta de especies introducidas, la segunda se ha encontrado siempre sobre especies autóctonas.

Los investigadores describieron esta primera especie, la Hyphoderma macaronesicum, en el año 2012 en el marco de un proyecto sobre hongos corticioides de islas oceánicas que permitió analizar morfológicamente 35 colecciones y obtener la secuencia barcodina, una pequeña región del genoma para identificar las especies.

Después de estudiar nuevas colecciones mediante diferentes análisis y obtener nuevas secuencias, los investigadores concluyeron que ambos grupos de organismos se parecen mucho desde el punto de vista de sus características morfológicas, por lo que resulta muy difícil reconocerlos a simple vista.

Por ello, ha sido necesario emplear herramientas de tipo molecular y realizar un análisis estadístico de caracteres morfológicos para desarrollar la investigación sobre la región ITS de su genoma, que se utiliza “como un código de barras de los hongos, para distinguirlos”.

(SERVIMEDIA)
13 Sep 2018
MJR/gja