Sanidad

Un sistema de monitorización wifi de las contracciones mejora la asistencia a embarazadas en el Ruber Internacional

- Se implantó hace año y medio

Madrid
SERVIMEDIA

El sistema de monitorización inalámbrica por control remoto de las contracciones uterinas y de la frecuencia cardiaca fetal y materna del que, desde hace año y medio, dispone el Hospital Ruber Internacional, ofrece a la embarazada mayor libertad de movimiento y un mayor disfrute de la intimidad con su familia.

Así lo informó este martes el centro médico a través de una nota de prensa en la que, además, agregó que, gracias a este sistema, las pacientes pueden desplazarse libremente por las instalaciones del centro hospitalario “en un ambiente más íntimo y respetuoso sin sacrificar su seguridad”, por lo que el procedimiento “mejora una atención, ya de por sí muy individualizada”.

A pesar de que este sistema se utiliza desde hace más de 30 años, la diferencia es que, en la actualidad, las pacientes no están obligadas a permanecer en su habitación, y solo deben llevar encima dos ultrasonidos para desplazarse.

Según explicó Elvira Gironés, matrona del Hospital Ruber Internacional, uno de ellos se acopla al abdomen de la madre buscando el corazón del bebé para registrar su frecuencia cardiaca mientras que el otro circuito registra las contracciones uterinas.

“Mediante ultrasonidos se capta toda la información, que se vuelca en un aparato ubicado en su habitación y esa información que aparece en el dispositivo es enviada a la pantalla del monitor central que hay en el control de la enfermería”, subrayó Gironés.

ALARMAS

En caso de detectarse cualquier anomalía, bien sea materna o fetal, la telemetría cuenta con una serie de alarmas prefijadas por las matronas para cada paciente que se activan automáticamente y, en el momento en el que baja o sube la frecuencia cardiaca dentro de unos parámetros considerados límites, el monitor "salta”.

Además, si no se apaga en la central, la alarma se activaría también en la habitación de la madre. “Un doble mecanismo de seguridad, en el que queda reflejado nuestra garantía de un parto controlado y seguro, reduciendo los posibles riesgos”, comentó Gironés.

No obstante, este sistema también permite a la paciente “deambular con la pareja o persona que le acompaña en un ambiente más íntimo y respetuoso sin perder para nada seguridad, que es lo primordial que buscamos en la asistencia al parto”, según detalló Elena Carrillo de Albornoz, ginecóloga y responsable de Fecundación in Vitro del Hospital Ruber Internacional.

La facultativa reconoció, sin embargo, que puede haber embarazadas que prefieran a la matrona “sentada a su lado, a pie de cama”, al tiempo que puntualizó que, lo que "diferencia" a este centro hospitalario del resto "es la versatilidad, la cantidad de personal y la atención individualizada con la que cuentan las embarazadas para hacerlo de una manera u otra”.

(SERVIMEDIA)
18 Sep 2018
MJR/gja