Cine

La industria de animación y efectos visuales genera el 20% de empleo audiovisual

- España es el quinto productor mundial y el segundo europeo de largometrajes de animación

Madrid
SERVIMEDIA

Las empresas de animación y los efectos visuales en España generan el 20% del empleo y el 9% de facturación total del sector audiovisual, pese a representar sólo el 4% de dicho sector.

Así lo revelan los datos del Libro Blanco de la ‘Industria española de la Animación y de los Efectos Especiales’ que este martes presentó la Federación de Productores de Animación y Efectos Visuales Diboos y que ha elaborado con el apoyo del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Egeda y del ICEX, con los datos actualizados de las más de 250 empresas españolas que componen el sector.

Según informó el Ministerio, por primera vez se han recogido cifras de la industria española de efectos visuales y los nuevos contenidos de realidad virtual y aumentada, así como de los modelos de negocio digitales e interactivos y, también como novedad, presenta un análisis del mercado iberoamericano.

En el transcurso de la presentación del estudio, el presidente de Diboos, Carlos Biern, destacó que la industria de animación y VFX facturó en 2017 un total de 654 millones y dio empleo directo a 7.450 profesionales.

Según el Libro Blanco, se prevé que en 2020, la industria española supere los 1.000 millones de euros con una tasa media anual de crecimiento del 24% y alcance los 10.000 empleos directos, llegando a los 40.000 profesionales en total vinculados a la industria de la animación, cuando actualmente la cifra se sitúa en los casi 26.000.

RETOS

Entre los retos para confirmar el crecimiento de la industria están la adaptación de las productoras al nuevo modelo de ayudas e inversión privada (AIEs) propuesto por el anterior Gobierno, el refuerzo al control de la inversión de las televisiones y plataformas de video bajo demanda nacionales e internacionales de los canales infantiles hacia animación, un mayor apoyo al desarrollo de proyectos para atraer inversión en los mercados internacionales y el refuerzo al sistema de incentivos fiscales en producciones extranjeras para poder competir en igualdad con los principales países europeos.

Unas medidas que, según Diboos, ayudarían a no detener el crecimiento de los contenidos de cine y televisión españoles en un mundo cada vez más global.

PERFIL

El Libro Blanco revela también cómo este tipo de empresas se concentran en Madrid y Cataluña, aunque el 60% estaría “dispuesta” a deslocalizarse a otras comunidades autónomas con condiciones fiscales “ventajosas” para competir en un sector “relativamente joven y bastante atomizado”, al tratarse, principalmente, de pymes de capital español, de las que más de la mitad (65%) facturan menos de 500.000 euros.

En el terreno laboral, los contratos indefinidos representan un 44% del total y el 35% de los empleados son mujeres, lo que supera la media de otros sectores tecnológicos.

SEGUNDO PRODUCTOR EUROPEO

Con el desarrollo del sello de Animation from Spain/ICEX, España ya es el quinto productor mundial y el segundo europeo de largometrajes de animación, con 28 producciones entre 2010 y 2014 mientras que, en los próximos cuatro años, se prevé poner en marcha más de 90 largometrajes, más de 140 series y alrededor de 400 cortometrajes.

El Libro Blanco destaca que ocho de cada diez empresas españolas del sector audiovisual ofrecen servicios de animación, un sector altamente transversal, cuyas producciones trascienden su formato y generan desarrollos en otros y, en cuanto a I+D+i, subraya que el 47% de las empresas reinvierte, de media, el 11% de su facturación en estas actividades.

El 9% está trabajando en series originales exclusivas de proveedores de TV de pago y el 73% de las empresas tiene intención de trabajar en ellas. El 60% de empresas exporta sus producciones, en un 45% de los casos en mercados europeos, el 23% en Norteamérica y el 10% en Oriente Medio y África, aunque el mercado norteamericano concentra el 52% de los ingresos totales.

En España, el 15,23% de las entradas de cine se destina a películas de animación, sin embargo, la cuota de largometrajes españoles es pequeña respecto a otros países ya que en 2016 representó sólo el 19,2% del total y no ha superado el 25% en los últimos 6 años.

Por su parte, los canales de televisión dedicados a los contenidos de animación sumaron en 2016 el 7,3% de la audiencia total, pero la cuota de producción española es también muy reducida, ya que en 2013 no superó el 13,1% de los canales infantiles.

Internet está posicionándose como la nueva ventana de la animación en España, donde dos de cada tres niños menores de cinco años usa una tablet para acceder a los contenidos.

(SERVIMEDIA)
18 Sep 2018
MJR/pai