La moción, que defendió el propio Albert Rivera, contó con 253 votos a favor, ninguno en contra y 87 abstenciones.

El respaldo a esta iniciativa, que era consecuencia de una interpelación defendida la semana pasada por Ciudadanos y es meramente declarativa, salió adelante a pesar de que Rivera no aceptó las enmiendas que le presentaron PP y PSOE. Estos partidos pedían, respectivamente, constituir una ponencia para estudiar la supresión de los aforamientos y que el Gobierno encabece este proceso de reforma.

Pese al rechazo de Rivera a estas enmiendas, populares y socialistas votaron finalmente a favor de un texto que expresa el compromiso del Congreso para “proceder, en el plazo máximo de tres meses, a la reforma de los artículos 71.3 y 102.1 de la Constitución, con el objeto de promover la supresión de los aforamientos de los diputados, senadores y miembros del Gobierno”.

En la moción también se insta a que los Parlamentos autonómicos que no han tratado todavía la cuestión de los aforamientos de sus diputados y consejeros empiecen a “modificar” sus estatutos para hacerlo posible.

“VOTACIÓN HISTÓRICA”

Al mismo tiempo, se abstuvieron Podemos, PNV, PDecAT y ERC, que defendieron que la supresión de los aforamientos debe incluir al Rey. Estos partidos también sostuvieron que la reforma de la Constitución debe contemplar el debate territorial abierto con el proceso secesionista en Cataluña y respetar las competencias autonómicas en materia de aforados.

En su intervención, Rivera señaló que la moción de su partido llevaba a una “votación histórica”, puesto que el aforamiento de políticos es una “figura anómala, del pasado” que hay que suprimir. Asimismo, consideró una “broma” que el Gobierno de Pedro Sánchez pueda plantearse limitar los aforamientos de políticos, pero que éstos sigan teniendo un fuero especial cuando son investigados por casos de corrupción.

Por su parte, Gregorio Cámara, del PSOE, dijo que la reforma planteada por Sánchez sobre los aforamientos era una iniciativa “valiente” y un “paso adelante”, al tiempo que acusó a Ciudadanos de hacer una propuesta “populista”. El representante socialista también se refirió a que no se podía instar a las comunidades a hacer una reforma en el mismo sentido, por lo que proponían “invitar” a las Cámaras autonómicas a dar pasos en ese sentido.

“LA CORONA NO SE TOCA”

A su vez, Beatriz Escudero, en nombre del PP, señaló que su partido había planteado en su enmienda que para reformar los aforamientos hacía falta “tiempo, diálogo, rigor y consenso”. Explicó que por eso consideraban necesario crear una ponencia en el Congreso, solicitar informes a los órganos consultivos y no incluir al Rey en esta limitación de los aforamientos. “La Corona no se toca”, afirmó esta diputada.

Asimismo, Mikel Legarda, del PNV, defendió que se incluya al Rey en la eliminación de los aforamientos, como se recogía en la enmienda presentada por su partido a la moción de Ciudadanos. El representante peneuvista señaló que la supresión de este foro especial para responder ante los jueces debía eliminarse “sin excepción” y sin caer en “operaciones de marketing político”.

En la misma línea se pronunció Podemos, cuya diputada María del Carmen Pita explicó que su partido también considera que debe incluirse al Rey en una reforma para suprimir los aforamientos, porque “todos somos iguales ante la ley, llevemos corona o no la llevemos”. La formación morada también señaló que un cambio en la Constitución debe incluir también la modificación del modelo territorial de España.