Existen en la actualidad cinco especies de rinocerontes, dos presentes en África (rinoceronte negro y rinoceronte blanco) y tres en Asia (rinoceronte de Java, rinoceronte indio y rinoceronte de Sumatra). Todas están amenazadas y tres de ellas (el de Sumatra, el negro y el de Java) se encuentran en peligro crítico, con lo que afrontan un serio riesgo inminente de extinción.

Las causas de este declive están relacionadas con las actividades humanas. Los rinocerontes son matados intencionadamente para cortarles sus cuernos por ser estos demandados por sus supuestas propiedades medicinales o afrodisíacas, con lo que pueden llegar a alcanzar un valor superior al oro en el mercado negro.

En las zonas más afectadas por el furtivismo y el tráfico ilegal de rinoceronte existen asociados problemas de inseguridad y corrupción con presencia de mafias y redes delictivas dedicadas también al tráfico de armas y drogas.

La UE tiene una de las legislaciones más estrictas del mundo. Europa es un mercado de destino y la situación geográfica de España hace que este país sea un punto caliente de este tráfico ilegal. De ahí que España haya sido el primer país de Europa en transponer el Plan de la UE para luchar contra el tráfico ilegal y el furtivismo internacional de especies silvestres, que se denomina en España Plan Tifies.

El Plan de Acción contra el Tráfico ilegal y el furtivismo internacional de especies silvestres del Gobierno de España incluye actuaciones que pueden contribuir a evitar la extinción de este emblemático grupo de especies, según el Ministerio para la Transición Ecológica.

En el ámbito nacional, el plan Tifies contempla reforzar la cooperación interministerial para evitar que España sea utilizada por las redes de traficantes de cuernos de rinoceronte. De manera particular, se está colaborando activamente con el Seprona de la Guardia Civil en la mejora de la eficacia de lucha contra el tráfico de cuerno de rinoceronte.

En el ámbito internacional, Transición Ecológica reforzará la vigilancia en las zonas de presencia de rinocerontes. De esta manera, el plan TIFIES contempla ayudar a los países de origen a luchar contra el furtivismo.

COLABORACIÓN CON ÁFRICA

Asimismo, el departamento dirigido por Teresa Ribera ha celebrado reuniones con la Dirección de Cooperación Internacional y Desarrollo de la Comisión Europea para elaborar un proyecto conjunto (denominado Euroscout), que aumentará la capacidad operativa del personal de vigilancia de las comunidades locales en áreas de África mediante su formación y dotación de medios.

El objetivo es lograr que la población local de los países de origen se involucre y sea la mejor garante de la seguridad de los rinocerontes. De esta forma, en cooperación con los países donde se distribuyen los rinocerontes y otras especies de fauna amenazada, se pretende impulsar esta figura novedosa de guardias comunitarios y mediadores de conflictos entre las personas y la vida silvestre.

Sin embargo, evitar la desaparición de los rinocerontes y, en general, conservar la vida silvestre, va más allá del ámbito de actuación de las administraciones, puesto que, según Transición Ecológica, es “una misión que sólo tendrá éxito si toda la sociedad se implica en ella”.