Según informó el Estado Mayor de la Defensa (Emad), este ejercicio tiene como objetivo perfeccionar la coordinación de los medios de defensa aérea en la misión de vigilancia y seguridad en los espacios aéreos de España. La anterior edición de esta operación se desarrolló el pasado mes de marzo en la provincia de Huelva y en aguas del golfo de Cádiz.

En la edición de este año participarán más de 600 militares distribuidos en una Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA) del Ejército de Tierra, que desplegará en Cantabria y Vizcaya, en la fragata ‘Álvaro de Bazán’, que navegará en el Cantábrico oriental, y en seis aviones de combate ‘F-18’ del Ala 15 del Ejército del Aire, que operarán desde su base de Zaragoza.

El Mando de Artillería Antiaérea del Ejército de Tierra desplegará la referida UDAA, cuyo grueso estará formado por el Grupo de Artillería Antiaérea I/71, con base en Madrid. El núcleo de fuego lo compondrá una batería de misiles de los grupos de artillería antiaérea II/71, de Madrid, una batería de misiles ‘Hawk’ del II/74, con sede en Dos Hermanas (Sevilla), una batería de misiles ‘Nasams’, una batería de cañones 35/90 y misiles ‘Aspide’, pertenecientes al II/73, de Cartagena (Murcia).

También se contará con el apoyo de la Unidad de Transmisiones del Mando de Artillería Antiaérea con el objetivo de garantizar el enlace y la integración de la UDAA en el sistema de mando y control del Mando de Defensa y Operaciones Aéreas, mientras que la protección de la unidad correrá a cargo de una compañía del Regimiento de Infantería ‘Tercio Viejo de Sicilia’ 67, con base en San Sebastián (Guipúzcoa), perteneciente a la Brigada ‘Extremadura’ XI. En total, el Ejército de Tierra contribuirá a la operación ‘Eagle Eye’ con un número de efectivos que supera los 360.

Por su parte, la fragata ‘Álvaro de Bazán’, con 200 efectivos, se integrará al Sistema de Mando y Control de la operación, tras zarpar de su base de Ferrol este domingo, teniendo previsto una escala en el puerto de Santander hasta el 1 de octubre.

Este buque es la primera unidad de su clase a la que da nombre de las que componen la 31ª Escuadrilla de Escoltas, con base en Ferrol. A esta clase, conocida como ‘F-100’, pertenecen las embarcaciones de defensa antiaérea que la Armada, de forma rotatoria, designa para su participación e integración en la estructura permanente del Mando de Defensa y Operaciones Aéreas.

Por último, el Ejército del Aire participará con seis aviones de combate ‘F-18’, procedentes del Ala 15, que operarán desde su base habitual en Zaragoza. Tendrán como labor complementar las capacidades del Sistema de Defensa Aérea y del Sistema de Mando y Control.