Madrid. Más de 300 pacientes han asistido a los talleres de apnea del sueño del Hospital Infanta Leonor

MADRID
SERVIMEDIA

Más de 300 pacientes con apnea del sueño han pasado por los talleres que organiza el Servicio de Neumología del Hospital Infanta Leonor de Madrid para que estos enfermos conozcan a fondo su patología y se familiaricen con el dispositivo CPAP, mediante el que se controlan los ronquidos y se les trata.

Según informa el Gobierno regional, el objetivo final de esta iniciativa es lograr una mejor comprensión de su proceso por parte de los pacientes y, en consecuencia, un mayor cumplimiento terapéutico.

Los talleres tienen una hora de duración y se realizan una vez a la semana. Primero, un neumólogo explica nociones básicas sobre la enfermedad -en qué consiste, factores etiológicos, complicaciones asociadas, medidas terapéuticas y de seguimiento- y después un técnico de la empresa encargada de suministrar y mantener los dispositivos CPAP detalla su funcionamiento, manejo y mantenimiento domiciliario.

Tras abrirse un turno de preguntas de los pacientes, éstos pasan individualmente a la consulta médica, donde se les pauta el tratamiento en función de los resultados de las pruebas.

Finalmente, los enfermos son recibidos por un técnico que, de acuerdo con el tratamiento pautado por los neumólogos, gradúa la presión del dispositivo CPAP y se lo acopla a cada paciente.

De esta forma, el enfermo puede transmitir sus sensaciones y resolver dudas en el momento, sin necesidad de esperar a una futura revisión.

El CPAP (por sus siglas en inglés) es un dispositivo de presión positiva continua en vía aérea que se compone de una máscara, tubos y un ventilador. Este último utiliza presión aérea para empujar la lengua hacia adelante y abrir la garganta, de forma que el aire pase con normalidad. De esta manera disminuyen los ronquidos y se previenen las perturbaciones causadas por la apnea.

Desde que esta iniciativa se puso en marcha, a principios del año 2010, han asistido a los talleres más de 300 pacientes (una media de 10 por sesión) que, tras su paso por los mismos, tienden a ser más responsables con su patología, pues comprenden mejor su enfermedad y conocen sus repercusiones.

(SERVIMEDIA)
06 Nov 2010
JCV/gja