Ciencia

Las hormigas pueden ‘manipular’ sitios paleontológicos al transportar fósiles

MADRID
SERVIMEDIA

La labor ingeniera de las hormigas puede retocar la composición de los suelos y, por tanto, influir en los resultados de los estudios paleoclimáticos al transportar fósiles en su actividad diaria, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), el Museo Nacional de Ciencias Naturales, el Instituto de Geociencias y la Estación Biológica de Doñana.

El estudio, publicado en la revista ‘Catena’, está basado en el yacimiento paleontológico de Somosaguas (Madrid), que alberga una importante colonia de hormigas de la especie ‘Messor barbarus’ que retocan la granulometría y la composición mineralógica de los suelos donde habitan, con lo que influyen en los resultados de los estudios paleoambientales y paleoclimáticos.

“Hay infinidad de estudios desde hace décadas que indican que las hormigas y otros artrópodos que actúan sobre el suelo son verdaderos ingenieros y modifican constantemente su entorno. En este estudio constatamos que si esta acción fuese intensiva en una determinada zona, podría afectar a los estudios petrológicos para la inferencia de paleoclimas”, destaca Omid Fesharaki, investigador del departamento de Geodinámica, Estratigrafía y Paleontología de la UCM y uno de los autores del estudio.

En el estudio de las características climáticas de la Tierra en el pasado se pueden usar los análisis de las tipologías de minerales y sus proporciones en sedimentos de una determinada edad, ya que las asociaciones minerales dependerán en gran medida de su estabilidad y, por tanto, de características climáticas como las temperaturas o la tasa de precipitación.

La selección preferente de las hormigas puede alterar estas asociaciones minerales y, por ende, ‘manipular’ los datos de los estudios paleoclimáticos realizados, por lo que los investigadores creen importante tener en cuenta la acción bioturbadora de las hormigas u otros insectos a la hora de realizar inferencias climáticas.

El trabajo demuestra por primera vez que estos insectos también transportan restos de fósiles y abre las puertas a utilizar esta actividad como técnica de prospección paleontológica para delimitar áreas fosilíferas. “Es una técnica relativamente fácil y barata que consistiría en el estudio bajo lupa o triado de montículos de hormigueros para encontrar fósiles en yacimientos de microvertebrados o con esquirlas de restos de macrovertebrados”, explica Fesharaki.

TRANSPORTE DE GRANOS

Otra de las conclusiones del estudio está relacionada con los granos transportados. En estudios previos se han descrito que las hormigas seleccionan los tamaños que más les interesan para sus construcciones, pero en este trabajo los investigadores describen cómo.

Así, los científicos determinan que esta especie de hormigas prefiere extraer los granos de tamaño medio frente a más finos o más gruesos y que se decantan antes por extraer el feldespato que el cuarzo, probablemente siguiendo criterios de estabilidad mecánica y facilidad de transporte.

“Tal vez porque en sus obras de ingeniería son capaces de diferenciar qué tipos de tamaños de granos y qué composiciones minerales son los que van a dar mayor estabilidad a las estructuras que construyen y por lo tanto, el resto que desechan son los que extraen fuera del hormiguero”, supone Fesharaki

Entre las técnicas desarrolladas en el trabajo se encuentran el contaje con microscopio petrográfico para comparar la composición mineralógica de sedimentos modificados de los hormigueros con los que no han sido modificados por estos insectos, el triado u observación bajo lupa de restos fósiles y el análisis de las granulometrías de montículos para comparar con datos previos.

(SERVIMEDIA)
16 Oct 2018
MGR/gja