Misiones

La jornada del Domund de mañana recalca el papel de los laicos en las misiones

- En los territorios de misión está el 45% de la población mundial

MADRID
SERVIMEDIA

La Jornada Mundial de las Misiones (Domund) pone este domingo un foco especial en el papel de los laicos en esta labor evangelizadora y caritativa de la Iglesia. La cita en España, bajo el lema 'Cambia el mundo', ha sido organizada por el director de Obras Misionales Pontificias (OMP), Anastasio Gil, fallecido el pasado mes de septiembre.

La OMP, ahora encabezada por José María Calderón, subdirector nacional de OMP, destaca esta cita como “el momento más importante para dar a conocer la belleza y grandeza de la vocación misionera que han recibido 12.000 españoles", según dijo durante la presentación de la jornada.

En el día del Domund, la Iglesia católica pide la colaboración de los fieles para apoyar su labor evangelizadora en todo el mundo: la oración y la ayuda económica que se destina al sostenimiento de los 1.108 territorios de misión que dependen de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, a través de OMP.

Según Calderón, “en ellos se concentra la mitad de la población mundial (45,70%)”, y allí se realizan también uno de cada tres bautismos del mundo, y se encuentran más de la mitad de las escuelas de la Iglesia". A través de las colectas del Domund, España aportó durante el último año más de 11,7 millones de euros, para sostener a la Iglesia, que sigue creciendo en esas zonas.

En la presentación del Domund 2018, el subdirector nacional de OMP estuvo acompañado por tres misioneros que coincidieron en afirmar que el papel de los laicos en la misión es insustituible.

Uno de ellos es Carmen Aranda, laica comboniana, misionera en Uganda, que destaca que los laicos "son una nueva realidad" y la misión la tenemos que "construir entre todos", como hizo con laicos combonianos ugandeses con los que trabajó junto a sacerdotes y religiosos en Níger.

También intervino Dolores Agúndez, laica de la Sociedad de Misiones Africanas y misionera en Níger, que comenzó su historia de misiones acompañando a un investigador a Etiopía. Allí, su natural inquietud por África se despertó aún más, a partir de lo que vio, y al volver a España regresó a la Iglesia tras unos años alejada de ella. Desde hace 20 años está en primera línea de evangelización en Benín, y ahora en Níger.

Aunque tendría que haber salido para Níger el pasado 24 de septiembre, el secuestro del padre Luigi Maccali, de la Sociedad de Misiones Africanas, en la misma zona a la que debían ir ella y otra compañera, desaconsejó la partida. "Quieres ir a cumplir tu vocación y por cuestiones que no puedes controlar, no puedes ir", añade. De momento, a Lola le toca esperar, y mientras tanto, "los sacerdotes, que no pueden abandonar al pueblo de Dios", siguen allí.

(SERVIMEDIA)
20 Oct 2018
AHP/caa