Medio ambiente

Las aves pesan menos y enferman más si viven en las ciudades

MADRID
SERVIMEDIA

Las aves tienen una peor condición corporal a medida que aumenta el grado de urbanización del lugar donde viven, puesto que mueren antes, se infectan más y pesan menos si habitan en medios con una alta densidad de población humana.

Esta conclusión aparece en un estudio elaborado por investigadores de un equipo de la Estación Biológica de Doñana (EBD), centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Sevilla, y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (Ciberesp), que tiene su sede en el Instituto de Salud Carlos III, de Madrid.

Para realizar el estudio, publicado en la revista ‘Science of the Total Environment’, los investigadores capturaron 2.043 gorriones comunes (‘Passer domesticus’), principalmente juveniles y nacidos la pasada primavera en 45 localidades de las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz.

Las capturas se realizaron en tres tipos de zonas distintas: áreas urbanas con alta densidad de personas, áreas rurales con alta densidad de especies de interés ganadero y áreas naturales con mayor conservación.

Las aves silvestres fueron medidas y pesadas para calcular su condición corporal, medida que corrige el peso de los individuos en función de su tamaño. También se tomó una pequeña muestra de sangre con la que se identificó su estado de infección por parásitos sanguíneos de la malaria aviar a través de métodos moleculares.

Jéssica Jiménez Peñuela, investigadora de la EBD y autora principal del estudio, indica que “estos parásitos son similares a los que producen la malaria humana y también se transmiten por mosquitos, pero a diferencia de estos, no afectan a las personas sino que circulan exclusivamente entre aves”.

PARÁSITOS SANGUÍNEOS

Otro de los hallazgos de la investigación fue que las aves de áreas urbanas infectadas por parásitos sanguíneos mostraron una condición corporal mayor que las no infectadas. Este resultado podría explicarse por la previa desaparición selectiva de los ejemplares infectados que contaban con una condición corporal inferior, es decir, las aves de áreas urbanas con una condición corporal menor fueron incapaces de lidiar con los aspectos adversos inducidos por la infección y la urbanización del medio.

Jiménez Peñuela apunta que “los resultados obtenidos confirman el impacto negativo de la urbanización del medio en el estado de salud de las aves” porque se han encontrado ejemplares con “una menor condición corporal en las áreas con un mayor índice de urbanización”, lo que puede deberse al efecto adverso de contaminantes o a una alimentación deficiente.

“Por el contrario, las aves de áreas rurales, especialmente los juveniles, presentaron una mayor condición corporal, lo que podría deberse a una mayor disponibilidad de alimento de mayor calidad en Estas áreas. Además, los juveniles urbanos de gorrión infectados por parásitos de la malaria aviar presentaron una mayor condición corporal frente a los no infectados. Estos resultados podrían indicar una mayor mortalidad de aves infectadas y con menor condición corporal, debido a su incapacidad de hacer frente a los costes conjuntos de la infección y del medio urbano”, añade.

(SERVIMEDIA)
18 Oct 2018
MGR/gja