Así lo detalló este lunes la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, en entrevista con Onda Cero recogida por Servimedia, donde refirió que la intención del Gobierno es revisar los módulos de los autónomos para evitar que el sector “sea penalizado” por el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que conlleva un aumento de las bases mínimas de cotización.

El acuerdo del Ejecutivo con Podemos estipula un aumento del 22,3% en el SMI a partir del 1 de enero de 2019, desde los 736 euros actuales hasta 900. “Se trata de permitir que los que ganen más paguen más y los que ganen menos paguen menos en los módulos”, explicó Calviño, tras subrayar que se atiende una reivindicación histórica del colectivo.

Durante su intervención, la ministra se mostró convencida de que la Unión Europea validará el proyecto de presupuestos presentado por España sin querer elucubrar sobre el escenario que se abriría en caso contrario. “¿Cómo voy a estar pensando en un Plan B si estoy invirtiendo toda mi energía en el Plan A?”, respondió.

La ministra aseguró que esperaba la carta enviada por Bruselas porque España, a diferencia del resto de países, no ha podido presentar un proyecto de presupuestos, sino que ha tenido que formular un borrador de las cuentas ante la negativa del Senado de aprobar el 'techo de gasto', pero defendió que son presupuestos realistas y no espera enmienda porque “están dentro de los que nos exigen las normas europeas”.

“Soy muy optimista, no veo ninguna razón para tener una respuesta negativa porque está dentro del marco” del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea, refirió.

En su intervención defendió la consecución de los ingresos con medidas fiscales como la bautizada como ‘Tasa Google’ cuya previsión de recaudación, por valor de 1.200 millones, es además más conservadora de la prevista por el Ejecutivo del PP (1.500 millones) y ratificó algunos guarismos del escenario económico.

A preguntas sobre si es realista esperar que la economía genere 450.000 puestos de trabajo el próximo año con una expansión del 2,3% del PIB cuando el PP proyectaba 400.000 empleos con un crecimiento del 3%, defendió la capacidad de la economía de crear empleo en fases expansivas y su confianza en que se cumplan las proyecciones “salvo desastre” o que las circunstancias exteriores sean peores de lo augurado.