La moción, que recibió 339 votos a favor y 5 abstenciones (del PNV), pide al Ejecutivo prohibir también la aparición de personas relevantes, especialmente para los menores, en la publicidad de juego y las promociones o regalos de crédito o bonos para realizar apuestas como reclamo publicitario.

Asimismo, la moción pide prohibir las notificaciones de mensajería instantánea en dispositivos móviles, tablet y ordenadores de las casas de apuestas y juego 'online' a los usuarios, así como evitar que operadores de juego promocionen eventos deportivos y equipos de categorías juveniles o inferiores.

En su defensa, la diputada de Unidos Podemos Sofía Rodríguez Castañón destacó que dicha moción debe ser “una guía para el Gobierno sobre la que debe actuar de manera urgente y prioritaria”, ya que, según advirtió, “el futuro de nuestra juventud hay quienes se lo andan jugando a la ruleta rusa”.

Además, incidió en la importancia de promocionar el juego responsable y de establecer un control a la publicidad de las apuestas similar a la que tiene el tabaco o el alcohol en los espacios de comunicación de masas. “Apostar no es un juego y gobernar tampoco lo es y toca actuar contra la proliferación de las casas de apuestas y la publicidad abusiva”, concluyó Castañón.

Por su parte, la diputada del PSOE María Aurora Flores justificó su apoyo a esta iniciativa, recogida en parte en el acuerdo presupuestario con Podemos, porque “el juego de azar es una actividad que puede tener riesgos para la salud” y más en su modalidad ‘online’ que es especialmente adictiva.

También mostró su apoyo a la moción la diputada del PP Ana Madrazo porque, según explicó, “estamos a favor de más control sobre la publicidad y el acceso de los menores”, aunque pidió “no demonizar todo el juego de azar”.

Asimismo, en nombre de Ciudadanos, Rodrigo Gómez lamentó que “con darnos una vuelta por cualquier ciudad de España podemos comprobar que la proliferación de casas de apuestas es un hecho y más en los barrios humildes”. Por ello, dio la bienvenida a la moción pese a que incidió en la importancia de “mejorar la oferta lúdica para los jóvenes para que no se vean abocados a pasar las tardes en las casas de apuestas”.

El Congreso respaldó, además, con el apoyo a esta iniciativa, la modificación, vía presupuestos, para que se equiparen en obligaciones de cualquier tipo de apuesta deportiva, con independencia de la titularidad pública o privada del operador, logrando así que éste se adapte a la realidad actual del mercado de apuestas deportivas, para que una parte de su recaudación redunde en el impulso del deporte de base y deporte femenino.

Adicionalmente, pide orientar la tasa por la gestión administrativa del juego que pagan los operadores ‘online’ de ámbito estatal para destinar un porcentaje de éstas a iniciativas preventivas, de sensibilización, de intervención y de control, así como de reparación de los posibles efectos negativos productivos por la actividad del juego.

En cuanto a la proliferación de casas de apuestas, pide trabajar con autonomías y ayuntamientos para limitar su instalación en entornos cercanos a centros escolares, institutos, centros juveniles, bibliotecas o cualquier otro tipo de centro público con alta frecuentación de menores.

Por otro lado, la moción pide otorgar máxima prioridad, en el marco de la Estrategia Nacional Sobre Drogas 2017-2024, al desarrollo de un programa de prevención de la ludopatía en colaboración con las comunidades autónomas y entidades locales.

Demanda además la consideración del juego como “una actividad económica de especial riesgo para la salud, con el fin de que en su regulación autonómica y estatal prevalezca una orientación de salud pública, así como de protección prioritaria del menor”.

Por último, pide una orientación de las políticas del juego responsable y protección del usuario que involucren no sólo a los operadores, atendiendo al principio de Responsabilidad Social Corporativa, sino especialmente a la Administración en su calidad de garante de la salud y protección de los menores, que contenga un mecanismo de financiación de la prevención y asistencia de la ludopatía obtenido de la propia actividad comercial del juego.