En una entrevista en TVE recogida por Servimedia, Rodríguez y el número dos de la candidatura, Antonio Maíllo, reiteraron su decisión de no permitir gobernar a la derecha, “que no quiere hablar de Andalucía” sino que va a la región a “hablar de Cataluña”, y tampoco entrar en el Gobierno de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, si, como dicen las encuestas, el PSOE vuelve a ser la fuerza más votada en las elecciones.

Rodríguez puso a Díaz tres condiciones para apoyar su investidura: la regeneración democrática y la profesionalización de la Administración, el blindaje de los servicios públicos con aumentos mínimos el 5% de la inversión en educación, el 7% en sanidad y el 2% en dependencia y una economía social basada en la I+D+i.

En todo caso, Maíllo no quiso adelantar escenarios porque será el debate preelectoral el que “determine la correlación de fuerzas” y, según recordó, también se decía que Díaz iba a ganar las primarias por la Secretaría General del PSOE al hoy presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

NUEVO SUJETO POLÍTICO

Pase lo que pase, Rodríguez afirmó que Adelante Andalucía “no es un proyecto meramente electoral”, sino que lleva “más de un año cocinando a fuego lento” lo que va a seguir siendo “un sujeto político propiamente andaluz” y que Podemos, partido que ella lidera en la región, e Izquierda Unida, encabezada por Maíllo, “se han puesto al servicio” de lo que pretende ser “una alternativa al susanismo sin pasar por la derecha”.

“Vamos a seguir construyendo esa alternativa sean cuales sean los resultados”, advirtió sobre un proyecto que suscitó los recelos de la dirección estatal de Podemos precisamente por lo que aspira a seguir siendo después de las elecciones: un sujeto político que trasciende al propio partido.

Maíllo justificó la necesidad de esta confluencia indicando que hasta ahora la izquierda había mostrado una incapacidad de unir a todas las corrientes que pudieran dar la alternativa al PSOE”, un partido del que Díaz “representa al ala más conservadora, segó la hierba a Pedro Sánchez”, tiene a Andalucía como “segundo plato porque no ha podido venirse a Madrid y decía que su aliado principal es Ciudadanos", un gobierno que en su opinión “a la gente de izquierdas le da arcadas”.

Por eso, Adelante Andalucía se ofrece, añadió, “a gente de izquierdas que ha apoyado al PSOE pero que no se ve reflejada en Susana Díaz”, aprovechando además que “el pegamento institucional” que da estar en el Gobierno “se está quebrando”, con rupturas como la experiementada con el sector sanitario.

ALSASUA Y COSPEDAL

En temas de actualidad nacional, Rodríguez coincidió con el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, en sus críticas a Ciudadanos por el acto de Alsasua y denunció la “sobreactuación” de este partido recordando que respecto al franquismo aboga por “no reabrir heridas”. En esa línea, preguntó “qué motivación hay para ir a un municipio a generar más agresividad” en torno a un tema, el de las agresiones a los guardias civiles en un bar, que ya está judicializado.

En cuanto al futuro de la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, que ayer anunció que dejaba el Comité Ejecutivo del partido por las conversaciones con el excomisario José Villarejo que se están divulgando, Rodríguez dijo que abandonar su puesto orgánico es un asunto interno del partido, pero que no lo es mantener su acta de diputada, e insinuó que parece que lo quiere conservar por “seguir aforada”.