Salud

Prevenir la hipertensión con fármacos anti-hipertensivos evita una patología vascular mortal

MADRID
SERVIMEDIA

Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto que el control eficaz de la hipertensión arterial mediante el uso de fármacos anti-hipertensivos evita el desarrollo del hematoma intramural áortico, una enfermedad grave y potencialmente mortal.

La investigación ha permitido además identificar distintas proteínas implicadas en esta enfermedad y sus autores han generado un modelo preclínico para el estudio del hematoma intramural, lo que facilitará la evaluación de fármacos para su tratamiento.

Este trabajo, publicado este jueves en la revista ‘Nature Communications’, ha sido codirigido por el doctor Miguel Campanero, del Instituto de Investigaciones Biomédicas Alberto Sols (CSIC), y el doctor Juan Miguel Redondo, del CNIC.

Los investigadores explicaron que el hematoma intramural consiste en una acumulación de sangre dentro de la pared de la aorta sin disección (desgarro) de su capa íntima (la capa más interna, en contacto con el torrente circulatorio). En los pacientes afectos, el hematoma intramural puede, en su fase aguda, reabsorberse espontáneamente o evolucionar con rapidez a disección aórtica en su fase aguda.

Por otro lado, la evolución más común a largo plazo de esta enfermedad conduce hacia el desarrollo de un aneurisma, es decir, una dilatación o ensanchamiento anómalo de una porción de la aorta, que también puede provocar su rotura y, por lo tanto, la muerte del paciente.

SIN SÍNTOMAS

Tanto el hematoma intramural como el aneurisma son patologías indolentes que ocasionan una sintomatología mínima o casi nula, señaló el doctor Redondo, pero debido al riesgo de desgarro súbito que comportan, “requieren un diagnóstico precoz y certero, un seguimiento riguroso tras su detección y un tratamiento adecuado”, afirmó el doctor Campanero.

Dado que no existen tratamientos farmacológicos validados que prevengan la evolución desfavorable, el tratamiento quirúrgico es el único eficaz, particularmente para los hematomas de mayor tamaño y los que afectan a segmentos iniciales de la aorta. Sin embargo, la cirugía no está exenta de riesgo. Por ello, subrayaron los autores del trabajo, “resulta imprescindible identificar los mecanismos responsables de la formación del hematoma intramural con objeto de desarrollar fármacos que prevengan de forma eficaz su progresión catastrófica”.

El estudio ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la Comunidad de Madrid, el CSIC, la Fundación Pro CNIC, The Marfan Foundation (EEUU), la Fundación La Marató y el CIBER de cardiovascular (CIBER-CV) del Instituto de Salud Carlos III.

(SERVIMEDIA)
15 Nov 2018
ABG/gja