La pinacoteca madrileña tiene alrededor de 2.000 cuadros en exposición permanente, pero hay otra parte que casi nadie ve. Ésas son las obras en depósito, pinturas propiedad del Prado que, por lo general, son cedidas para exposiciones temporales en otros museos, aunque hay otras que acaban en lugares menos visitados y, a veces, vetados al gran público.

Es el caso de la Embajada de España en Buenos Aires, donde se custodia un Murillo valorado en 850.000 euros propiedad del Prado. Concretamente, ‘El Niño Jesús dormido sobre la Cruz’, una pieza procedente de la Colección Real y que, antes de llegar a la pinacoteca madrileña, colgaba de la habitación del infante don Carlos en el Palacio Real de Madrid.

Como ésta, cientos de obras pictóricas que el museo presta a otras instituciones. También es el caso de ‘Menipo’ y ‘Esopo’, de Velázquez, que se encuentran en la Embajada española en Bruselas, según consta en el inventario del Museo del Prado al que ha tenido acceso Servimedia.

Las embajadas son uno de los principales destinos de los cuadros del depósito del Prado, después de las exposiciones temporales en otras pinacotecas. No obstante, también hay muchos que cuelgan en ministerios, como ‘Paisaje’ de Murillo, cedido al de Justicia.

Incluso el Tribunal Constitucional cuenta con una de las obras de Rubens más reconocidas, ‘El juicio de Salomón’. La ubicación no es casual, ya que la justicia del rey hebreo representaba en el Barroco la sabiduría y el buen gobierno. En este cuadro aparece la famosa decisión salomónica del monarca, que ordena partir un niño en dos y repartirlo entre dos presuntas madres.

TRES CUADROS DEL PRADO EN LA MONCLOA

La Presidencia del Gobierno también cuenta con tres pinturas propiedad del Prado en el Palacio de la Moncloa. Un paisaje veneciano con góndolas, una Virgen María entre dos mujeres arrodilladas y un óleo con motivos vegetales.

La sede del Ejecutivo custodia ‘La Virgen con el Niño y las Santas Cecilia e Inés’, de Francesco Vanni; ‘Riva degli Schiavoni’, de Hermenegildo Estevan y Fernando, y ‘El Jardín’, de Pedro Isern Alié.

Las dos Cámaras legislativas también tienen decenas de pinturas del Prado, como ‘Recesvinto’ de Antonio Gisbert Pérez, en el Congreso de los Diputados, o ‘Los dos caudillos’ de José Casado del Alisal, en el Senado.

Hasta los cuarteles del Ejército tienen decenas de piezas propiedad del Museo del Prado. Por ejemplo, el Cuartel General del Ejército tiene en su haber el ‘Episodio de una batalla del siglo XIV’ de Manuel Miranda y Rendón, mientras que el Cuartel General de la Fuerza Terrestre puede presumir de ‘Escardadoras’, de Laureano Barrau.

Asimismo, muchas pinturas que están en monasterios, iglesias o catedrales pertenecen al Museo madrileño. Es el caso de ‘La Coronación de la Virgen’ de Velázquez, que se ubica en el convento de San Pascual.