En esta idea coincidieron este martes exaltos responsables ministeriales del área de telecomunicaciones en las etapas de gobierno del PSOE y el PP en estas dos décadas, que participaron en un acto con motivo del 20 aniversario de Orange en España.

El exministro de Fomento y actual eurodiputado del PSOE, José Blanco, aeguró que los logros conseguidos por el sector de las telecomunicaciones, que han situado a España entre uno de los países líderes en el mundo en extensión de red de fibra, han sido posibles “por la continuidad de las políticas y porque hemos compartido objetivos, trascendiendo los colores políticos”.

Para Víctor Calvo-Sotelo, secretario de Estado de Telecomunaciones con el PP, “la continuidad en las acciones y el entendimiento políticio” han sido determinantes. Puso como ejemplo la vigente Ley General de Telecomunicaciones, que se aprobó con el 90% de apoyo de las Cortes. “Todos trabajamos para que el sector viera que tenía apoyo público”.

Francisco Ros, secretario de Estado de Telecomunicaciones en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero, puso el acento en la neutralidad tecnológica, que fue el común denominador en las decisiones legislativas del comienzo de la liberalización del sector, de manera que se primó en las adjudicaciones, dijo, más la inversión comprometida en redes propias que solo al que pusiera el mayor “cheque” encima de la mesa.

María Fernández, vicepresidenta de la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia, resaltó que una importante contribución al éxito de la industria y su elevada competencia entre operadores fue también “la existencia de un regulador independiente, que ha generado una estabilidad regulatoria que ha permitido a las empresas competir”.

Como desafíos de futuro, José Blanco confió en que España trasponga con rapidez las últimas directivas, y Calvo-Sotelo expresó su deseo de que España “no caiga en la tentación de hacer cosas originales” en materia legislativa.

Por su parte, el consejero delegado de Orange España, Laurent Paillassot, pidió de nuevo a la Comisión Europea que facilite las fusiones entre operadores y que dé un trato legislativo y fiscal análogo a los gigantes de Internet y a las ‘telecos’, ya que estas últimas se sienten perjudicadas respecto a las primeras.

En la clausura del acto, el secretario de Estado para el Avance Digital, Francisco Polo, desgranó las prioridades del Ejecutivo de Pedro Sánchez en materia de telecomunicaciones.

Dijo que el Gobierno quiere dar impulso al “emprendimiento digital” y situar a España en “la punta de lanza” mundial del 5G, y para ello ha puesto en marcha la concesión de ayudas para proyectos pilotos. Otra preocupación del Gobierno es que la nueva revolución digital se haga con cohesión social y no a costa de generar “desigualdades” enter ciudadanos.

INFORME DELOITTE

En el acto del 20 aniversario de Orange España, celebrado en la Residencia del Embajador de Francia en España, se presentó el informe de Deloitte ‘Impacto de 20 años de liberalización de las telecomunicaciones en España 1998-2018’.

Las compañías de telecomunicaciones han invertido en España en los últimos 20 años un total de 126.600 millones de euros y han creado unos 440.000 empleos anuales cada año en este periodo.

Los 126.600 millones de inversión directa en estas dos décadas (con 86.400 millones más de impacto indirecto) suponen un 14% de los ingresos obtenidos por el sector TIC.

Las inversiones se centraron principalmente en despliegues de redes fijas, móviles y adquisiciones de espectro.

Es un negocio en el que los precios de las comunicaciones han caído un 22,8% en estos 20 años, mientras el IPC general creció un 53,5%.

El sector ‘teleco’ representó en 2017 el 3,8% del PIB y superó los 44.400 millones de euros. En ese año, la actividad de la industria permitió la generación de más de 550.000 puestos de trabajo, el 3% del total en el país.

Por lo que se refiere a Orange, la operadora francesa ha invertido en estos 20 años en España unos 31.000 millones de euros. En 2017 había generado 40.004 empleos, 5.529 directos.