"El entierro de Franco en la Almudena, un lugar público a pocos del Palacio Real y de la Plaza de Oriente, donde la dictadura organizaba los actos de exaltación del régimen, supondría una vejación y humillación para las miles de víctimas del franquismo, para sus familias y para el conjunto de la sociedad. Una democracia no puede honrar a un dictador, como han expresado reiteradamente los organismos internaciones de derechos humanos", indican las organizaciones que participan en la campaña.

Con el fin de impedir el traslado de Franco de Cuelgamuros a la Almudena, más de un centenar de colectivos han puesto en marcha la campaña #NiValleNiAlmudena, desde la que hacen un llamamiento "a la ciudadanía de todo el Estado español para que exprese su desacuerdo y se movilice".

La campaña ha respaldado una iniciativa ciudadana particular en change.org que en pocos días ha obtenido más de 100.000 firmas de apoyos. Asimismo, han solicitado por escrito al presidente del Gobierno, al Arzobispado de Madrid y a la alcaldesa de la capital que “desde las diferentes responsabilidades que ejercen actualmente, tomen las medidas necesaria para que Franco no sea enterrado en la catedral de La Almudena tras su salida del Valle de Cuelgamuros”.