El sindicato se congratula de que haya aceptado no extinguirlo en diciembre en sus actuales condiciones como estaba previsto porque defiende que se ha demostrado como "una herramienta de éxito para rejuvenecer plantillas y amortiguar las reestructuraciones empresariales".

A su juicio, ha sido "esencial" para el mantenimiento de la actividad y para la creación de empleo, razón por la que enmienda que no se haga extensible a otros sectores. "Se trata -defiende en un comunicado- de una fórmula excelente para jubilar, generar puestos de trabajo, rejuvenecer plantillas y darles futuro y estabilidad".

Esta modalidad de contrato nació en el año 2001, a raiz de un acuerdo que solo firmó CCOO, y con el arranque de 2019 estaba previsto que entrasen en juego nuevas condiciones para su uso por aplicación de la reforma laboral del PP del 2013, poniendo en riesgo su continuidad, según el sindicato.