Así lo denunció la directora general de Fundación Secretariado Gitano (FSG), Sara Giménez, en una entrevista concedida a Servimedia en la que admitió que uno de los “temas relevantes” a abordar para mejorar la situación de esta población es, precisamente, el del chabolismo y la infravivienda.

“Es otro de los hitos de nuestro país”, aseveró, para reiterar que, “en una democracia avanzada” como la española y según los “últimos” datos de los que dispone la fundación, hay 11.000 personas gitanas “que viven en situación de chabolismo”. “No son muchas, pero ya son un montante relevante y son personas que viven como en la situación de la Cañada Real”, agregó.

A este respecto, advirtió de que en estos entornos son habituales la pobreza infantil y la “vulneración de derechos de la infancia”, porque sus moradores no tienen acceso a la “garantía” de otros derechos básicos. “Vemos los problemas de luz, de alimentación, problemas de salud y, además, el acceso a los servicios es muchísimo más complicado”, abundó, convencida de que “allí se debe trabajar de una manera más contundente”.

PROBLEMA EUROPEO

En este punto, subrayó que la propia Comisión Europea ha “asumido”, a través de una serie de “conclusiones”, la “situación” de los asentamientos de la comunidad romaní en toda Europa, porque, puntualizó, “es un problema de los gitanos y las gitanas a nivel europeo”.

Por lo que se refiere a España, explicó que, en el marco de la presidencia del Consejo de la Unión Europea, el Estado “ha asumido estas conclusiones”, consciente de que, ahora, “lo que hay que hacer es ponerlo en marcha”. “Lo que no se puede hacer es hablar de una Ley de Vivienda en la que se obvia una situación que es la de mayor vulneración de derechos de las familias, que es que haya familias en situaciones de infravivienda y chabolismo”, deslizó, para asegurar que, ante esta realidad, “no podemos poner parches”.

BARRIOS ABIERTOS

La solución pasa, a su juicio, por “hacerlo bien”. “Hay que ir sacando a la gente de vivir en estas condiciones, disponer de vivienda pública y no volver a aglutinar a las personas de una manera concentrada”, defendió, convencida de que “hay que hacerlo de una forma distribuida para no volver a generar guetos”.

Junto a ello, abogó por implementar en paralelo “buenas acciones y programas de acompañamiento” para que los barrios “también abran las puertas a las familias gitanas que salen de esta situación”.