De hecho, recordó que cada año el Estado oferta 2.000 contratos predoctorales frente a “únicamente” 625 postdoctorales. Es una de las propuestas que recoge el informe ‘Hacia una carrera investigadora en España. Medidas urgentes a corto y medio plazo’, que ofrece propuestas para solucionar “los profundos problemas” de los que adolece la carrera investigadora en España.

Así, además de la falta de contratos postdoctorales, los investigadores precarios se quejan de que los criterios de evaluación que figuran en las convocatorias de estos contratos “son opacos”, pues no ofrecen valoraciones específicas para cada tipo de mérito en función del área de investigación; que los méritos de internacionalización no están “claramente” definidos; y que el salario mínimo exigible para los investigadores en esos contratos se ha congelado desde 2011.

El informe también subraya que los contratos ofertados son “todos temporales, de duración escasa, con períodos de desempleo entre ellos y sin garantía total de estabilización, lo que lleva a los investigadores a pasar diez años saltando de contrato en contrato o a desarrollar su carrera fuera de España".

Asimismo, agrega, “toda esta precariedad salarial, laboral e investigadora tiene graves efectos en la vida personal de los investigadores, impidiéndoles formar un núcleo familiar con una residencia estable”.

En definitiva, todos estos defectos hacen que la situación actual de la carrera investigadora sea “muy deficiente”, subrayó la federación, y repercute de manera “negativa” en la calidad de la investigación y en la vida personal de los investigadores, que son profesionales que han estado previamente formándose al más alto nivel durante casi una década si contamos los estudios de grado, máster y doctorado.

Por todo ello, la citada organización pide un modelo que respete el funcionamiento de las convocatorias actuales de contratación pero que, a la vez, cree un Programa Estatal de Carrera Investigadora (PECI) “para unificar los distintos programas actuales del plan nacional (Juan de la Cierva Formación, Juan de la Cierva Incorporación y Ramón y Cajal) en un único programa con distintos contratos”.