Según informó la Jefatura Superior de Policía de Madrid este viernes, en la operación se han esclarecido 48 hechos delictivos en los que habrían estafado casi 200.000 euros. Para cometer los engaños elegían a sus víctimas por su especial vulnerabilidad, estando la media de edad de los estafados en 85 años.

Las técnicas que empleaban a la hora de cometer los timos, como uso de disfraces y evitar la actuación en lugares donde pudiera haber cámaras de seguridad, dificultó la identificación de los autores.

No obstante, los agentes establecieron la identidad y ubicación de los autores, que residían en municipios de la Comunidad de Madrid, como Navalcarnero, Quijorna o Sevilla la Nueva, y de la provincia de Toledo, como Casarrubios del Monte, Fuensalida, Las Ventas de Retamosa y Santa Olalla, desde donde se desplazaban prácticamente a diario hasta Madrid y localidades limítrofes para cometer sus acciones.

Los detenidos actuaban en pequeños grupos de tres estableciendo una “elaborada escenografía” para cometer los engaños, abordando a personas de edad avanzada, a las que estafaban mediante este tipo de timos cantidades que oscilaban entre 3.000 y 5.000 euros y en algunos casos también las joyas de valor que poseían.

Los investigadores detectaron que los autores formaban seis grupos criminales diferentes integrados por un total de 28 personas y que la única actividad que llevaban a cabo era esta especialidad delictiva, que les generaba extensos beneficios y permitía llevar un alto nivel de vida.

Se han esclarecido un total de 48 hechos delictivos, en los que habrían conseguido estafar casi 200.000 euros. Finalmente se elaboró un dispositivo para efectuar los arrestos, durante los que algunos de los detenidos actuaron con gran violencia, llegando a intentar arrollar a los agentes.