Para entrar al espectáculo, destinado principalmente a mutualistas y sus hijos o familiares más pequeños, cada niño ha tenido que entregar material escolar, un libro o un juguete nuevo sin envolver a modo de "entrada”. Estos regalos son recogidos por voluntarios de la aseguradora y de Cáritas Madrid y posteriormente se reparten entre los niños y familias que más lo necesitan.

El acto llega a su décimo aniversario gracias a la colaboración continuada con los magos de la Fundación Abracadabra, que también desarrollan espectáculos de magia en unidades infantiles de hospitales de toda España gracias al patrocinio de la Fundación Mutua Madrileña.

Esta iniciativa se enmarca en las acciones que tanto Mutua Madrileña como su fundación llevan a cabo todas las navidades. Los empleados de la aseguradora participan también en una subasta solidaria en la que se puja por todos los regalos recibidos de proveedores y clientes durante el periodo navideño, cuyo importe íntegro se destina a una ONG escogida por los propios trabajadores.

A lo largo del mes de diciembre, los empleados del Grupo Mutua han recogido también juguetes para donar a la ONG Ningún Niño sin Sonrisa e intentar que ningún niño se quede sin juguetes esta Navidad.