Investigación

La presencia de la molecula CD69 en sangre predice el riesgo de enfermedad aterosclerótica

MADRID
SERVIMEDIA

Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) han observado que la expresión de la molécula CD69 en células de la sangre predice el desarrollo de la aterosclerosis subclínica (sin síntomas) de manera independiente a otros factores de riesgo cardiovascular clásicos.

Lo más frecuente es que la enfermedad aterosclerótica -caracterizada por el depósito de sustancias lipídicas en las paredes de las arterias- se detecte en estadios avanzados, cuando ya ha provocado infarto de miocardio, accidente cerebrovascular u otros.

El tratamiento de este tipo de patologías, cuando ya ha dado síntomas, resulta limitado ya que en un elevado porcentaje los individuos afectados ven disminuida su calidad de vida, y para el conjunto del sistema sanitario supone un elevado coste económico.

El estudio, publicado en la revista 'Circulation', identifica a la molécula CD69 como el primer receptor para lipoproteínas oxidadas en linfocitos T que contribuye al control de la inflamación, previniendo el desarrollo de la aterosclerosis. “La unión de LDLox al receptor CD69 confiere a los linfocitos T, tanto humanos como de ratón, una función antiinflamatoria protegiendo del desarrollo de la aterosclerosis”, señaló Pilar Martín, investigadora del CNIC.

Los resultados obtenidos ahora demuestran que la expresión de CD69 en linfocitos de sangre se correlaciona inversamente con la presencia y la extensión de la aterosclerosis subclínica. La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en el mundo, por lo que el desarrollo de estrategias efectivas en la prevención es una prioridad dada la gran prevalencia de las enfermedades cardiovasculares.

La relevancia y aplicación clínica de este estudio se ha puesto de manifiesto mediante el análisis del receptor CD69 en linfocitos de la sangre obtenida de 305 participantes del proyecto PESA (Progression of Early Subclinical Atherosclerosis), un estudio prospectivo que utiliza técnicas avanzadas de imagen para la detección de la presencia de placa de ateroma en individuos sanos.

En concreto, esta parte del estudio colaborativo se ha realizado con los investigadores del proyecto PESA Valentín Fuster y Borja Ibáñez, conjuntamente con las unidades de Bioinformática, Genómica y Proteómica del CNIC, que dirigen, respectivamente, Fátima Sánchez-Cabo, Ana Dopazo y Jesús Vázquez. El PESA-CNIC-Santander, dirigido por el doctor Fuster, incluye a más de 4.000 participantes de edad intermedia y evalúa la presencia y desarrollo de aterosclerosis subclínica.

(SERVIMEDIA)
08 Ene 2019
MAN/caa