Salud

El cáncer de próstata más agresivo se asocia a un gen relacionado con cáncer de mama hereditario

MADRID
SERVIMEDIA

El cáncer de próstata más agresivo se asocia a mutaciones en un gen relacionado también con cáncer de mama hereditario, ovario y páncreas, entre otros, según confirma un estudio realizado por investigadores de la Unidad de Investigación Clínica de Cáncer de Próstata del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y publicado en la revista médica ‘Journal of Clinical Oncology’.

Este hallazgo implica que los familiares de pacientes de cáncer de próstata con mutaciones en el gen BRCA2 y en otros genes de la reparación del ADN “podrían tener un mayor riesgo de desarrollar cáncer, y por tanto deberían acceder a programas de prevención del cáncer familiar”, indican los investigadores.

Además, el nuevo trabajo muestra que los pacientes de cáncer de próstata con mutaciones en BRCA2 “evolucionan peor y responden mal” al tratamiento habitual para esta enfermedad. Los investigadores estudian ya si podrían beneficiarse, en cambio, de otras terapias ya en uso en cáncer de ovario y mama.

Los resultados que ahora se publican son los primeros del estudio Prorepair-B, que ha sido coordinado desde el CNIO en colaboración con el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima) y el Instituto de Genética Médica y Molecular (Ingemm). En él se ha seguido a más de 400 pacientes durante cinco años en 38 hospitales de toda España.

“Esta es la primera demostración prospectiva -basada en el seguimiento de los pacientes desde el diagnóstico de cáncer avanzado- de que las mutaciones en BRCA2, por sí mismas e independientemente de otros factores, confieren peor pronóstico y pueden condicionar diferente respuesta a los tratamientos”, explica la primera firmante del artículo, Elena Castro.

El análisis ha mostrado que el 3% de los pacientes con cáncer de próstata tiene mutaciones en BRCA2, porcentaje que asciende hasta el 16% cuando se consideran todos los genes asociados con la reparación del daño del ADN y analizados en el estudio. “Es un porcentaje que puede parecer relativamente bajo, aunque representa a un número muy significativo de pacientes, dada la alta incidencia del cáncer de próstata”, señala Castro.

Los investigadores creen que es importante mejorar las estrategias de tratamiento de estos pacientes, tanto optimizando los tratamientos ahora disponibles como con la introducción de nuevos fármacos. Por ejemplo, en algunos de estos pacientes podrían funcionar un tipo de fármacos -algunos cuyo uso está aprobado ya en cáncer de ovario-, que interfieren precisamente con los mecanismos de reparación del ADN.

(SERVIMEDIA)
09 Ene 2019
ARS/caa/pai