La inversión en política social en 2018 representaba un 55,5% del total de los PGE y este porcentaje en los presupuestos de 2019 asciende hasta el 57,3%. El Gobierno prevé, en concreto, destinar 2.232 millones de euros a atención a la dependencia, lo que supone un aumento del 59% respecto al ejercicio anterior.

Así lo anunció la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que aprobó el proyecto del Ejecutivo, que ahora deberá iniciar su trámite parlamentario. Según este proyecto, el gasto en dependencia aumentará 832 millones de euros, 317 millones de euros más que el incremento de 515 millones previsto en el documento acordado en octubre entre PSOE y Unidos Podemos.

En su intervención, Montero afirmó que "nunca antes se había destinado tanto dinero" a dicha partida, lo que, a su juicio, demuestra la apuesta "por los más necesitados", pero también "una oportunidad para la creación de empleo" en este sector.

Los presupuestos también incluyen la eliminación del copago farmacéutico para 6,8 millones de personas. La eliminación del copago farmacéutico había sido una medida ya confirmada por la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, que había ligado esta decisión a la aprobación de los presupuestos. Su intención es que los beneficiados fueran los pensionistas y los activos con hijos a su cargo, con rentas inferiores a 9.000 euros.

Los PGE para 2019 contemplan, asimismo, un 25% más de fondos para el Programa contra la Pobreza Infantil, e incorpora una nueva categoría de familias en situación de pobreza severa así como un incremento de la prestación por hijo a cargo, más ayudas de comedor para familias en riesgo de exclusión social y la universalización de la educación de 0 a 3 años. Montero destacó que "habrá mas recursos para luchar contra la peor y la más injusta de las pobrezas como es la pobreza infantil".

Por otra parte, el Gobierno anunció que aumenta un 10% la partida de becas, hasta los 1.620 millones, en el proyecto de PGE de 2019, según explicó la ministra de Hacienda. Estas cifras, resaltó, muestran la “apuesta por la educación” que hace el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Asimismo, apuntó que la partida para ayudas a libros de texto pasa de 50 a 100 millones de euros. El gasto educativo, por tanto, se coloca en 2.722 millones, un 5,9% más que en los anteriores presupuestos, lo que supone el 0,7% del total de los mismos. En los PGE de 2018 se establecieron 2.569 millones para Educación, lo que supone que el proyecto asigna 153 millones más a las políticas educativas, según la información que facilitó el Gobierno, aunque los datos de Educación reflejan que el presupuesto de 2018 ascendió a 2.600 millones.

Montero también indicó que las comunidades autónomas tendrán que posibilitar una bajada de las tasas universitarias, competencias que están transferidas, para “volver a niveles previos de la crisis”. Asimismo, se refirió que el Gobierno trabaja por la “universalización” de las escuelas infantiles (0-3 años) y por “incrementar” las plazas en la red pública para “en un futuro” lograr que la oferta sea “universal”.

Por último, las partidas para cumplir con el Pacto de Estado contra la Violencia de Género ascienden a 220 millones de euros, 20 millones más que lo dedicado en los PGE del año pasado, según las cifras que facilitó el Ejecutivo.