Las previsiones meteorológicas indican que la situación irá a peor, con lo que miles de desplazados más se verán afectados. Según la ONG World Vision, en el Valle de la Bekaa y Akkar "la vida en los campamentos es casi insoportable. A medida que la lluvia y las aguas residuales inundan las tiendas, las familias se ven obligadas a huir bajo unas condiciones climáticas extremadamente duras".

El pasado 6 de enero, la tormenta 'Norma' comenzó a dejar sentir sus efectos en todo el país, con fuertes lluvias y vientos y temperaturas más frías en todo el Líbano. Algunas regiones fueron afectadas por inundaciones, erosiones y fuertes nevadas.

En el Valle de la Bekaa, donde se asientan más de 340.000 refugiados sirios, las fuertes lluvias han provocado numerosas inundaciones, al tiempo que la nieve dificulta el acceso por carretera en las zonas más aisladas.

Según Acción contra el Hambre, “hasta la fecha 151 asentamientos informales en todo el país han sido fuertemente afectados".

PREVISIONES

Los pronósticos indican que se aproxima otra ola de frío, más severa que 'Norma', con una gran caída de las temperaturas y nieves y vientos más intensos.

En el peor escenario contemplado, se estima que entre un 3 y un 5% de las tiendas de la población refugiada podrían colapsar debido a la acumulación de nieve. Alrededor de 1.000 personas necesitarían refugio y transporte urgente.

“Las extremas temperaturas y la falta de acceso a los sitios afectados durante la próxima tormenta supondrán un verdadero problema en Aarsal, donde se asientan 50.000 refugiados sirios. La mayoría vive en campamentos informales, en condiciones ya precarias”, apuntó.