En una resolución no vinculante aprobada con 390 votos a favor, 153 en contra y 63 abstenciones, los eurodiputados piden que las instituciones comunitarias evalúen de manera exhaustiva el respeto al Estado de Derecho en todos los Estados miembros. También reclaman una condena clara de las restricciones a la libertad de expresión y las violaciones de los derechos fundamentales de demandantes de asilo y migrantes en algunos países.

El texto condena también todas las formas de violencia hacia las mujeres e insta a los Estados miembros que todavía no lo han hecho a ratificar “sin demora” la Convención de Estambul. La resolución apoya, además, las movilizaciones contra los retrocesos en materia de derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, así como la gran cobertura mediática de los casos de acoso sexual.

Los eurodiputados critican la deriva en algunos países de la UE que está afectando a la separación de poderes y la independencia judicial. En este sentido, la resolución lamenta la “falta de efectividad de la Unión a la hora de poner fin a violaciones graves y persistentes de los valores” europeos, e insta a las instituciones comunitarias a evaluar de forma regular, imparcial y objetiva el respeto al Estado de Derecho en todos los Estados miembros.

El Parlamento Europeo denuncia las crecientes limitaciones de las libertades de expresión y reunión en la UE, y destaca que las denuncias de irregularidades son un elemento básico del periodismo de investigación y la libertad de prensa. Asimismo, el Pleno manifiesta su preocupación por las amenazas, presiones y riesgos a los que se enfrentan los periodistas europeos. Los eurodiputados alertan de la trivialización del discurso de odio y condenan el auge de grupos de extrema derecha en la UE.

También subrayan la necesidad de combatir el antisemitismo y la islamofobia, así como la discriminación y estigmatización de las personas LGTBI en la UE, al tiempo que denuncian la falta de avances en la integración y el respeto a los derechos fundamentales del colectivo romaní.

Finalmente, el Pleno urge al Consejo a desbloquear la reforma del Reglamento de Dublín y anima a las autoridades nacionales a facilitar la concesión de visados humanitarios a las personas que buscan protección internacional. La Cámara denuncia, por último, las violaciones de los derechos humanos de migrantes y solicitantes de asilo en algunos Estados miembros.