Según el fiscalista, la era digital "necesita también revisar las reglas de la tributación", al igual que se han modificado leyes en muchos otros aspectos para adaptarlas a la nueva realidad, como ha ocurrido en el campo de la protección de datos o la lucha contra las 'fake news'.

"No hay que olvidar que el ciudadano medio dedica una parte cada vez mayor de su salario al pago de servicios digitales ofrecidos por empresas cuyos beneficios no tributan en nuestro país. Esta es una realidad innegable y afecta a todas las economías mínimamente desarrolladas", explicó el experto.

El fiscalista subrayó, además, que fijar un tributo como el que plantea el Gobierno es algo que "lleva muchos años" sobre la mesa del G-20, la OCDE y la Unión Europea (UE), ya que los gigantes tecnológicos evitan rendir cuentas a Hacienda como debieran.

La economía digital localiza sus beneficios "en territorios de muy baja tributación, dando la espalda a las arcas públicas de los países donde están sus clientes y donde venden sus servicios", agregó el profesor de la EAE Business School.

La 'tasa Google' afectará principalmente a los gigantes tecnológicos, ya que solo se aplicará a empresas con unos ingresos globales de más de 750 millones de euros y con ingresos en España de más de 3 millones.